Múnich, 4 sep (dpa) – El director general del grupo Volkswagen, Oliver Blume, descartó hoy que la competencia de las automotrices chinas sea una amenaza para los fabricantes europeos de automóviles, en parte debido a los costes y a su falta de experiencia en dicha industria.
“Los chinos han aprendido a fabricar coches en las últimas décadas”, declaró Blume en el inicio del Salón Internacional del Automóvil (IAA) de Múnich, que abrió hoy sus puertas a los medios antes de su inauguración oficial de mañana.
“Tenemos el conocimiento para hacer vehículos, tenemos el nivel de calidad. Y tenemos una identidad de marca. Los recién llegados no tienen eso. Por tanto, nos vemos bien posicionados”, explicó el también director de Porsche, filial del grupo Volkswagen.
Blume comentó que tampoco ve indicios de que los fabricantes chinos pretendan introducirse en el mercado europeo con una guerra de precios. Pese a conceder que las automotrices chinas pueden producir con un 20 por ciento de costes menos, Blume contrapuso “que no podrán ofrecer en Europa el nivel de costes que ofrecen en China”.
El ejecutivo alemán atribuyó este contraste a los elevados costes que supondría adaptar los vehículos a las exigencias europeas y a crear una red de distribución. “En el mercado (europeo), vemos que los chinos nos ofrecen sus vehículos al doble del precio que en China”, explicó.
Pese a ello, Blume admitió que la nueva competencia desde China aumenta la presión sobre el sector. “La competencia siempre tiene algo bueno. Nos obliga a ser mejores. Por eso nos conviene posicionarnos para ser competitivos”, opinó al mencionar que habrá que “trabajar duro en el apartado de los costes”.
El CEO del grupo Volkswagen consideró asimismo un punto a favor el hecho de que, a diferencia de marcas chinas de coches eléctricos como Nio y BYD, la automotriz alemana también tenga motores de combustión en su gama.
“Es una ventaja tener motores de combustión que financian la transformación. (Las marcas de coches eléctricos) tendrán problemas para hacerlo”, declaró al referirse al cambio de la industria automotriz hacia la electromovilidad.