REPORTAJE
Por Andreas Landwehr (dpa)
Pekín, 12 mar (dpa) – El número de multimillonarios en el Congreso Nacional del Pueblo chino no deja de aumentar. De los 1.271 chinos más ricos, 203 forman parte del Congreso del Pueblo o de la Conferencia Consultiva Política que también sesiona estos días, todo un récord. La suma de sus fortunas asciende a unos 440.000 millones de euros (468.796 millones de dólares), superando el rendimiento económico de Austria, según los cálculos de la revista “Hurun”, que desde hace años elabora una lista de los chinos más ricos.
Los medios estatales chinos no se cansan de repetir que un 13 por ciento del Congreso del Pueblo está formado por agricultores y trabajadores, y que cada vez son más. También se cita el ejemplo del delegado Xue Haiying, que trabaja en los servicios de limpieza de la ciudad de Tianjin y gana unos 200 euros al mes. Pero incluso la agencia oficial de noticias Xinhua reconoce que en realidad los ciudadanos de a pie están representados de forma desigual. “En la composición del Parlamento chino hay margen para la mejora”, afirmó.
La elevada presencia de multimillonarios en el Congreso del Pueblo despierta cada vez más críticas. “Es una contradicción dejar que los ricos representen al pueblo”, apunta Chen Donglin, del Instituto de Investigación de Estudios Contemporáneos de la Academia de Ciencias Sociales. “No es bueno que haya tantos empresarios y ricos como delegados en el Congreso del Pueblo”, agrega. No se puede descartar que defiendan el bienestar del pueblo, “pero la mayor parte de las veces vemos que muchos miembros de ambas asambleas utilizan su poder para su propio beneficio”.
Se necesita una distribución mejor, reclama Chen. Ni los ricos, ni tampoco los agricultures y trabajadores deben tener demasiado peso, “porque realmente no están en posición para dirigir un país”, advierte. “Personalmente soy de la opinión de que la democracia debería comenzar con los intelectuales”, afirma el investigador, que defiende una mayor presencia de representantes de las escuelas, los hospitales y las instituciones públicas. “Por lo menos ellos no cambian sus principios y preferencias sólo por dinero”.
Sin embargo Xinhua defiende la presencia de los ricos en el Congreso del Pueblo, que sesiona hasta el domingo en Pekín. “Los buenos empresarios, a los que algunos describen como motores del empleo, no deberían quedar excluidos del proceso sencillamente por los beneficios que logran”, apunta la agencia estatal.
En el Congreso del Pueblo hay 106 de los chinos más ricos de la lista Hurun, mientras que la Conferencia Consultiva Política se sientan otros 97. Entre ellos hay una gran representación de directivos de empresas inmobiliarias y tecnológicas. Entre los multimillonarios está Ma Huateng, también llamado “Pony Ma”, fundador de la empresa Tencent, conocida en todo el mundo por su programa WeChat. Y también Lei Jun, fundador de la compañía tecnológica Xiaomi, o Robin Li, cofundador del buscador de Internet Baidu, rival de Google.
En teoría el Congreso Nacional del Pueblo es el máximo órgano legislativo del país. Pero en China el poder reside en el Partido Comunista, y dentro de este en el Consejo Permanente del Politburó, que cuenta con siete miembros. El Congreso Nacional del Pueblo, que no está elegido libremente, sólo da la bendición parlamentaria a las políticas. ¿Por qué es entonces tan importante para los ricos estar en el Congreso del Pueblo? “Se trata de lograr protección y un mayor estatus social”, explica Zhang Ming, profesor de política de la Universidad Popular.
