San Salvador, 26 jun (VOA) – La administración del presidente Nayib Bukele envió este jueves a la plenaria de la Asamblea Legislativa de El Salvador una propuesta de ley que permitiría al Ejecutivo implementar una nueva cuarentena para frenar el aumento de contagios por COVID-19.
La iniciativa, que se presento una semana después de la reapertura económica, no fue bien acogida por miembros de la oposición del parlamento.
Según declaraciones del diputado Norman Quijano, de la Alianza Repúblicana Nacionalista (ARENA), citadas por el periódico local El Diario de Hoy, la petición del Ejecutivo es inconstitucional y no procede.
“Existe el decreto 661 y el presidente de la República antes de recibirlo anuncia que lo va a vetar y así es difícil aprobar un nuevo régimen de excepción”, argumentó Quijanos.
El 661 es un anteproyecto de ley que presentó el parlamento salvadoreño y que da una serie de pautas que tienen por objeto el establecimiento de normas de convivencia ciudadana y la resolución alternativa de conflictos que surjan por no acatar las ordenes de quedarse en casa.
Por su parte el asesor jurídico de la Presidencia, Javier Argueta, quien presentó el anteproyecto, dijo en una rueda de presa que la propuesta trata de regular la libertad de reunión, de tránsito y de movilidad de residencia. Además, hizo hincapié en la necesidad de respetar “esos 15 días para lograr bajar la curva” de contagios.
Según datos de la Universidad Johns Hopkins, de Estados Unidos, hasta el jueves El Salvador registraba 5.336 casos y 126 muertes desde el comienzo de la pandemia.
Para justificar la cuarentena o un nuevo estado de excepción Argueta se apoyó en las proyecciones del Ministerio de Salud, las cuales apuntan que de seguir el actual ritmo de contagio para agosto, El Salvador podría llegar a tener cerca de 20.437 casos de COVID-19.
Para implementar una nueva cuarentena, el gobierno salvadoreño necesita la aprobación de la Asamblea Legislativa, por mayoría calificada, es decir, que 56 miembros de los 86 voten a favor. Actualmente la Asamblea está compuesta en su mayoría por la formación ARENA y el FMLN, oposición política del actual Gobierno.
