San Salvador, 8 nov (elmundo.cr) – El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, celebró que lograron bajar los precios de los alimentos en El Salvador.
Bukele señaló que “dijeron que era imposible, que no podríamos bajar los precios de los alimentos; que, frente a los altos precios internacionales, las medidas del gobierno solo provocarían precios más altos y escasez”.
“No los escuchamos y, 4 meses después, lo logramos: ¡DEFLACIÓN! Y aún falta”, aseguró el mandatario salvadoreño.
En julio de este año, Bukele anunció que su gobierno suspendió los aranceles a los alimentos importados de la canasta básica durante diez años, para mitigar las alzas de precios. Esto fue criticado por la oposición, asegurando que sería una medida “inefectiva”.
Nayib Bukele y El Salvador están siendo protagonistas de un auténtico milagro, debido a la drástica caída de la tasa de homicidios y de la criminalidad resulta incuestionable.
Las calles de El Salvador son hoy mucho más seguras que hace unos años. Las tasas de crímenes y homicidios por cada 100.000 habitantes se han desplomado. Las fuertes medidas aplicadas tras el estado de excepción han contribuido a reducir a la mitad la tasa de asesinatos en el país.
En el área económica empiezan a verse los primeros logros. El turismo está en pleno auge, la inversión empieza a llegar, la deuda pública está cayendo rápidamente y el desempleo está en cotas históricamente bajas.
En septiembre los bonos de El Salvador han registrado un incremento significativo tras el anuncio del presidente Bukele sobre alcanzar un déficit fiscal cero.
Además, Bank of America ha mejorado la calificación de la deuda del país a «sobreponderada», lo que indica una recomendación favorable para los inversionistas.
La estabilidad financiera que proyecta El Salvador parece reforzar la imagen del país en los mercados internacionales, contribuyendo a un panorama económico más robusto.