Brasilia, 13 ene (elmundo.cr) – Más de $21.000 en un modesto restaurante, casi $11.000 en una pastelería al día siguiente de la boda de su hijo y unos $1.700 en heladerías: los gastos del exmandatario Jair Bolsonaro con la tarjeta de crédito presidencial asombran a Brasil.
Los extractos de las tarjetas de la presidencia, correspondientes a sus cuatro años de mandato (2019-2022), fueron publicados esta semana en una web oficial del gobierno de su sucesor, Luiz Inácio Lula da Silva, en el poder desde el 1.° de enero.
El mandatario de izquierda, que asumió la presidencia por tercera vez, comenzó a levantar un secreto de 100 años impuesto por su predecesor ultraderechista sobre miles de documentos oficiales.
Un total de 27,6 millones de reales, unos $5,4 millones de dólares, se gastaron con esa tarjeta, que fue utilizada por 21 miembros de su equipo.
Si se tienen en cuenta los ajustes por la inflación, el gasto es casi la mitad del realizado durante el primer mandato de Lula (2003-2007), aunque el del líder de izquierda estaba relacionado principalmente con alojamientos para viajes al extranjero.
Pero este no es el caso de Bolsonaro, que no hizo de las relaciones exteriores una prioridad y que durante su mandato se jactó en varias ocasiones de no haber gastado “ni un céntimo” de la tarjeta de crédito presidencial, a diferencia de sus predecesores.
Gasolina y hotel
El portal de noticias UOL, por ejemplo, descubrió que se gastaron unos $235.000 en los 28 días de las vacaciones oficiales del expresidente al final de los años 2019, 2020 y 2021.
El 2 de enero de 2022 se efectuó un pago de casi $14.000 en una gasolinera del estado de Santa Catarina (sur), donde Bolsonaro provocó un escándalo al practicar jet-ski mientras terribles inundaciones afectaban a varias regiones del país.
La tarjeta de crédito presidencial también se utilizó para pagar más de $280.000 durante cuatro años en un hotel de lujo de Guarujá, un balneario cercano a Sao Paulo (sureste).
Según la página web del sitio de noticias G1, ese hotel hospedó a miembros del equipo presidencial mientras Bolsonaro se alojaba en un complejo militar.
Cuenta abultada en un restaurante modesto
El mayor gasto en comida es también el que suscita más preguntas: unos $21.400 gastados de una sola vez en un modesto restaurante de Boa Vista, en el estado amazónico de Roraima, destacó la AFP.
El monto es suficiente para pedir más de 2.000 veces el plato más caro del lugar: pollo asado con harina de mandioca (yuca), al módico precio $9,8.
La tarjeta de crédito de la presidencia también se utilizó para pagar más de $71.000 durante cuatro años en una panadería de Rio de Janeiro.
La cuenta incluye $10,800 pagados de una sola vez el día después de la boda de Eduardo, el tercer hijo de Bolsonaro, y $6,480 la víspera de una procesión en moto organizada por partidarios del exmandatario por las calles de la ciudad.
En total, se gastaron $1.700 en heladerías, en 62 compras en cinco establecimientos.