Brasilia, 29 ago (VOA) – El primer debate de cara a las próximas elecciones en Brasil se acaloró el domingo cuando el actual presidente de extrema derecha, Jair Bolsonaro, acusó a su rival izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva de corrupción masiva, y a cambio recibió acusaciones de “destruir Brasil”.
Los dos favoritos, que esperaron hasta el último minuto para confirmar que asistirían al primer debate televisado previo a las elecciones de octubre, no tardaron en atacarse en Sao Paulo.
Bolsonaro llamó “ladrón” a Lula, de 76 años, aludiendo al escándalo de corrupción de Lava Jato que sacudió al país. La investigación llevó a Lula a prisión de 2018 a 2019 por controvertidos cargos de corrupción, anulados por la Corte Suprema el año pasado.
“Su gobierno fue el más corrupto en la historia de Brasil”, dijo Bolsonaro, de 67 años, recitando cifras del escándalo de Petrobras durante su participación en el debate.
“Era una cleptocracia, un gobierno basado en el robo… ¿Para qué quieres volver al poder? ¿Para volver a hacer lo mismo con Petrobras?”, dijo Bolsonaro.
La respuesta de Lula en el debate
Lula respondió que Bolsonaro estaba difundiendo “mentiras”, en uno de varios intercambios en los que se acusaron mutuamente de mentir. Lula también acusó a Bolsonaro de destrozar el legado de crecimiento económico e iniciativas contra la pobreza que dejó Lula como presidente.
“Este país ha sido destruido”, dijo Lula.
Vestidos con trajes oscuros y corbatas, los principales candidatos hicieron acusaciones mutuas, pero respetaron las reglas y mantuvieron su comportamiento relativamente civilizado.
Pero la tensión estalló en la sala de prensa donde sus colaboradores estaban observando. El legislador pro-Lula Andre Janones y el exministro de Medio Ambiente de Bolsonaro, Ricardo Salles, sostuvieron una feroz pelea a gritos y fueron separados por testigos.
En total, seis de los 12 candidatos presidenciales en la boleta electoral estaban en el escenario iluminado con luces de neón azul.
Pero todos los ojos en el gigante latinoamericano profundamente polarizado de 213 millones de personas estaban puestos en el favorito Lula, el popular pero empañado exempleado metalúrgico que dirigió Brasil de 2003 a 2010, y Bolsonaro, el líder apodado el “Trump Tropical”.
Lula aventaja a Bolsonaro por 47 por ciento contra 32 por ciento, según la última encuesta del instituto Datafolha.
Si ningún candidato gana más del 50 por ciento de los votos válidos en la primera vuelta el 2 de octubre, la elección pasará a una segunda vuelta el 30 de octubre.