Brasilia, 27 mar (elmundo.cr) – El Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil autorizó el procesamiento del expresidente Jair Bolsonaro por liderar un intento de golpe de Estado contra el actual mandatario, Luiz Inácio Lula da Silva.
La decisión se tomó este miércoles y también incluye a siete exmiembros del gobierno de Bolsonaro, entre ellos tres generales del Ejército.
Bolsonaro está acusado de liderar una “organización criminal” que buscaba impedir la toma de posesión de Lula tras su victoria en las elecciones de 2022. “La acusación contra mí es muy grave, infundada, y no es algo que diría porque sí. Parece que hay algo personal en mi contra”, declaró Bolsonaro a la prensa tras conocer la decisión del STF.
La Procuraduría General de la República (PGR) lo acusa de golpe de Estado, abolición violenta del Estado Democrático de Derecho, organización criminal armada, daños y deterioro del patrimonio público, entre otros delitos. Según la acusación, el plan incluía el asesinato de Lula, de su vicepresidente y del juez del Supremo Alexandre de Moraes.
La denuncia vincula las acciones de Bolsonaro con los disturbios del 8 de enero de 2023, cuando miles de sus partidarios invadieron y vandalizaron las sedes del Congreso, el Palacio de Planalto y el STF.
“Si hubiera estado aquí el 8 de enero, hoy todavía estaría en la cárcel. O muerto”, afirmó Bolsonaro, quien se encontraba en Estados Unidos en esa fecha.
Si es condenado por todos los delitos, Bolsonaro podría enfrentar una pena de más de 40 años de prisión. En un mensaje a sus aliados, el expresidente calificó el proceso como una persecución política para impedir su participación en las elecciones de 2026, a pesar de haber sido declarado inelegible hasta 2030 por el Tribunal Superior Electoral.
La defensa de Bolsonaro niega todas las acusaciones y argumenta que el expresidente no se encontraba en Brasil durante los hechos del 8 de enero.
“Entiendo la gravedad de todo lo ocurrido el 8 de enero, pero no se puede querer atribuir responsabilidad al presidente de la República al colocarlo como líder de una organización criminal cuando no participó en el asunto del 8 de enero”, declaró Celso Vilard, abogado de Bolsonaro.
El proceso judicial continuará en los próximos meses con la declaración de testigos, incluyendo militares de alto rango y autoridades.
