Victoria, 7 jul (elmundo.cr) – Las autoridades del estado de Victoria anunciaron hoy martes que impondrán desde la medianoche de mañana el confinamiento durante 6 semanas en Melbourne, la segunda ciudad más poblada de Australia, con casi 5 millones de habitantes; con el objetivo de frenar el rebrote de coronavirus. Victoria afronta desde hace más de dos semanas una crisis que registra más de 2.800 infecciones de los más de 8.500 que tiene Australia, cifra que incluye a 22 de los 106 fallecidos en el país desde el inicio de la pandemia.
El estado de Victoria registró el pico diario más alto con 127 infecciones, la mayor cifra diaria en esa jurisdicción desde el inicio de la pandemia, además de un deceso. La capital de Victoria Melbourne ha experimentado en las últimas dos semanas más del 95% de las infecciones de todo el país.
“Decretamos este confinamiento para evitar una tragedia”, comunicó el primer ministro tratando de concienciar a la población del peligro eminente si no se controla el rebrote. “Hay un número insosteniblemente alto de nuevas infecciones. Tenemos que ser realistas en relación a las circunstancias que afrontamos (…) no podemos fingir que esto ha terminado, esa no es la respuesta. Eso es parte del problema”, manifestó el Andrews.
Las autoridades australianas también anunciaron el cierre de las fronteras entre los estados australianos de Victoria y Nueva Gales del Sur, los más poblados del país y los principales motores económicos del país, el cierre entrará en vigor esta medianoche. La vigilancia de la frontera entre ambos estados, que se extiende a lo largo de 4.635 kilómetros, estará a cargo de unos 650 agentes de la Policía, con la asistencia de unos cien soldados.
La población conjunta de los estados de Victoria y Nueva Gales del Sur es de 13,9 millones, lo que supone más del 50 por ciento del total de Australia. La medida inédita fue acordada en una llamada telefónica entre el jefe del Ejecutivo de Victoria, Daniel Andrews, el primer ministro australiano, Scott Morrison, y la jefa del Ejecutivo de Nueva Gales del Sur, Gladys Berijiklian.
Además fueron desplegados 260 militares adicionales para ayudar con las tareas de logística, el Departamento de Salud y Servicios Humanos del estado de Victoria continuará con el programa de pruebas masivas para detectar la COVID-19, especialmente en nueve edificios de viviendas públicas en Melbourne, en donde unas 3.000 personas están sometidos desde el sábado pasado a un confinamiento mucho más estricto que las doce áreas aisladas en esta ciudad por el rebrote.