Bogotá, 19 ene (VOA) – Aunque han aumentado los casos de COVID-19 en Colombia, las autoridades sanitarias y especialistas coinciden en que no hay que alarmarse, pero piden que se sigan teniendo en cuenta las medidas de protección y autocuidado, en caso de presentarse síntomas.
La semana pasada, el Instituto Nacional de Salud (INS) confirmó que en el país circula la variante JN.1 del COVID-19 desde el 24 de diciembre. Ya se detectaron algunos casos, pero aún con la presencia de otras variantes “no se observa mayor severidad de la enfermedad, ni mayor hospitalización o muertes”.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha calificado esta variante de interés debido a su rápida propagación, además, ha sido la dominante en Estados Unidos.
El Ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, dijo en una reciente rueda de prensa que “si hay una modificacion del virus, depronto ese virus es un poco más contaminante, pero no encontramos un aumento desmesurado y además no es lo agresivo que pudiera ser, que pudiera generar mayor número de mortalidad”.
Según el INS, en comparación de las cifras del 5 de noviembre al 2 de diciembre, cuando se registraron 1.066 casos de COVID-19, con una incidencia del 2,36 % por cada 100 mil habitantes, se ha evidenciado un incremento del 3,64 % por cada 100 mil habitantes, desde el 3 de diciembre al 30 de diciembre, es decir, 1.647 casos notificados.
El director general del Instituto, Giovanny Rubiano García, explicó a la Voz de América que el incremento se los casos se generó “por las festividades de fin de año y eso hizo que la transmisión se diera en una mayor proporción”. También, agregó, “hubo una situación particular y es que estábamos en pleno pico epidemiológico estacional de virus respiratorios y esta esta situación lo que hizo fue que se incrementaron el número de casos de infección respiratoria en Colombia”.
El funcionario enfatizó en que no solo hay un aumento de casos por coronavirus, sino que también se hay presencia de infecciones por el virus sincitial respiratorio, enterovirus, rinovirus, adenovirus y la influenza A y B, los cuales también circulan en el país.
¿Qué tan alarmante es?
Los especialistas señalan que no hay que alarmarse frente a la presencia de la variante JN.1.
Según Rubiano, “esta variante de Ómicron tiene una característica especial y es que en todas las sus variantes transmiten más la enfermedad, pero no genera aumento de casos de hospitalización, de ingreso a la Unidad de Cuidados intensivos o incluso de fallecimiento”.
“¿Quiénes han fallecido y quienes han ingresado a la UCI? Las personas mayores que no han completado su esquema de vacunación”, agregó el funcionario.
Germán Camacho Moreno, médico pediatra, infectólogo del Hospital Infantil Universitario de San José y presidente de la Asociación Colombiana de Infectología, explicó a la VOA que la variante JN.1 “tiende a ser más contagiosa, pero no se ha demostrado que sea más letal”, pero enfatizó en que “el hecho que no sea más letal no quiere decir que no sea importante, porque puede generar morbilidad en grupos de riesgo”.
En primera instancia, los expertos dan un parte de tranquilidad: “Ni estamos ante una alarma que es que nos vayan a volver a encerrar o estar en una situación como la que sucedió en el año 2020, pero tampoco ante la situación de relajarse en el medio”, señaló el infectólogo a la VOA.
Opinión que comparte Rubiano al señalar que no hay que “generar caos”, no se van “a tomar medidas especiales por lo que está ocurriendo”, pero hay que mantener el cuidado.
No bajar la guardia
Si existen síntomas relacionadas con una infección respiratoria, se aconseja mantener el uso del tapabocas y, si es posible, aislarse. No olvidar el lavado de manos y ventilar los espacios cerrados; abrir las ventanas y puertas.
“Ya el médico será el que determine si ante el síntoma respiratorio hay que hacer una prueba diagnóstica por PCR por antígenos para determinar si el cuerpo entonces está infectado con COVID o no, pero sí es obligatorio para las personas que están hospitalizadas, para los menores de edad, menores de cinco años y también para las gestantes por su riesgo particular”, explicó Rubiano.Y, ¿cómo identificar si es COVID-19 o no? Realmente, dicen los especialistas, es muy difícil. La presentación clínica es muy similar a la de un virus respiratorio.
“No todos los virus que están circulando son jóvenes, no todas estas gripes que hemos tenido son COVID, algunos serán hoy, pero otras también son de estas vías respiratorias. El mecanismo de transmisión es muy similar y las medidas de protección son muy similares”, agregó el doctor Camacho.
Gisella Martínez, médico especialista Centros Médicos Colmédica, también añadió que si hay niños con síntomas respiratorios se debe “evitar enviarlos al colegio mientras se recuperan, continuar el lavado de manos y el manejo de los síntomas que afortunadamente son leves como dolor de cabeza, malestar general, congestión nasal y dolor de garganta, con ingestión de abundantes líquidos y analgésicos”.
Disponibilidad de vacunas y camas UCI
El Ministro de Salud anunció que el 27 de enero se hará una nueva jornada de vacunación nacional. También resaltó que hay más de tres millones de dosis disponibles en el país, para mayores de edad y que existen varias opciones para los menores, a pesar de que la semana pasada, la Secretaría de Salud de Bogotá habló de la escasez de vacunas para ellos.
De acuerdo con Jaramillo, el ministerio asignó 133.900 dosis de vacunas pediátricas para COVID-19 a Bogotá, pero la ciudad sólo aceptó 83.040. Añadió que durante el año aplicó solamente 14.477. También afirmó que se está trabajando para que lleguen vacunas pediátricas del laboratorio Moderna, en febrero, y dijo que el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima) permitirá desde el 9 de febrero que la vacuna producida por Sinovac sea aplicada desde los seis meses.
Según el director del INS, deberían obligatoriamente vacunarse los mayores de 65 años, aquellos que tengan comorbilidades o enfermedades de base, como hipertensión, diabetes, EPOC, asma, etc., el personal de salud, además de las gestantes.
Así mismo, recordó que “serán los padres que determinen si cumplió los tiempos estipulados, porque la aplicación del refuerzo va después de seis meses de la última dosis que se hayan aplicado”, recordó Rubiano.
Para el director del INS, también es “muy importante señalar que en Colombia tenemos una inmunidad híbrida, es decir, nosotros ya tenemos las vacunas y si también adicionalmente nos dio la enfermedad, entonces tenemos la inmunidad con la vacuna y la inmunidad contra la infección”.
En cuanto a las versiones de algunos medios locales que advierten de escasez de camas en las Unidades de Cuidados Intensivos, en especial en Bogotá, el ministro Jaramillo aclaró que “a nivel nacional, hay suficientes camas” y que la ocupación actual de estas unidades está alrededor el 68 %; es decir, que el 32 % está disponible y hasta un 35 % en el caso de las UCI pediátricas. “No hay ningún aumentó que nos lleve a tomar medidas extraordinarias”, agregó.