Buenos Aires, 23 oct (VOA) – El presidente argentino, Mauricio Macri, obtuvo un contundente triunfo en las elecciones legislativas de medio término del domingo, que podría darle el respaldo para impulsar su proyecto de ‘’cambiar Argentina para siempre’’ y aspirar a la reelección en 2019.
“Hoy no ganó un grupo de candidatos ni un partido, hoy ganó la certeza de que podemos cambiar la historia para siempre”, dijo Macri en el comando de campaña del oficialismo.
El presidente aseguró que ha llegado el momento de consolidar el cambio. “Somos la generación que está cambiando la historia, por eso, hoy más que nunca se puede”, remarcó.
La coalición Cambiemos de Macri ganó en 13 de las 24 provincias, incluyendo en los distritos más poblados como Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y Mendoza, pero no le alcanzó para obtener las mayorías en el Congreso Nacional, que lo obligará a negociar con los gobernadores y la oposición.
En Buenos Aires, ganaba 41,39% contra 37,24% de Unidad Ciudadana, que llevaba como candidata a senadora a la expresidenta Cristina Fernández (2007-2015), quien no obstante se aseguró un escaño por la minoría y será una dura opositora.
Si bien Fernández de Kirchner reconoció la derrota, su llegada al Senado pareció envalentonarla.
“Aquí no se acaba nada. Hoy, aquí, empieza todo”, advirtió Fernández. “Somos la oposición más firme a este gobierno. Hemos sido capaces de sumar votos, de crecer a pesar de que nos hemos enfrentado a las más enorme e inédita concentración de poder de la que se tenga memoria desde la restauración de la democracia”, indicó la expresidenta.
La gran triunfadora fue la senadora electa Elisa Carrió, con el 51% de los votos en la capital federal, en un distrito clave.
“Es histórico. Es la victoria de un pueblo. De una Argentina de verdad, una Argentina con derechos”, dijo Carrió.
Los resultados evidencian que el apoyo electoral a Macri no fue afectado por la muerte del activista Santiago Maldonado, cuya desaparición el 1 de agosto, durante una protesta de la comunidad mapuche en la Patagonia dispersada por una fuerza federal, causó una fuerte conmoción social y protestas multitudinarias.
El presidente, además, queda bien perfilado para buscar la reelección en 2019, mientras la oposición continúa fragmentada y sin un liderazgo claro.