Kiev, 11 sep (dpa) – La ministra alemana de Relaciones Exteriores, Annalena Baerbock, exigió hoy al presidente ruso, Vladímir Putin, que deje regresar a su patria a los niños secuestrados en Ucrania, tras reunirse con su colega ucraniano, Dmytro Kuleba, en Kiev.
El regreso a Ucrania de los niños “es el primer paso hacia la paz. Y sin demora”, recalcó Baerbock.
Por otra parte, la ministra defraudó las esperanzas de Kuleba de una rápida decisión del Gobierno alemán sobre la entrega de misiles de crucero Taurus de largo alcance solicitada por Ucrania.
Baerbock criticó que los niños ucranianos secuestrados fueron sometidos a un lavado de cerebro inhumano, “con el objetivo de volverlos contra su propia patria, Ucrania”.
La ministra añadió que sus destinos “demuestran una vez más que Putin no se detendrá ante nada. No tiene brújula moral” y que cada día “rompe las reglas de la comunidad internacional y las reglas de la convivencia humana”.
Por la tarde, Baerbock también se reunió por la tarde con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.
Dirigiéndose a quienes se muestran neutrales respecto a la guerra de agresión rusa, Baerbock subrayó: “Por eso hago un llamamiento a quienes dudan para que nombren claramente al agresor y sus crímenes: miren a estos niños”.
Se espera que el tema tenga un mayor protagonismo al margen de la Asamblea General de las Naciones Unidas que se celebrará la próxima semana en Nueva York, en la que Baerbock también quiere llamar la atención sobre el destino de los niños secuestrados.
Según Kiev, Moscú ha trasladado a Crimea y Rusia un total de unos 20.000 niños ucranianos procedentes de zonas cercanas al frente. Entretanto, varios centenares han podido regresar a sus hogares.
El Tribunal Penal Internacional de La Haya ha dictado órdenes de detención contra el presidente ruso, Vladímir Putin, y su representante para la infancia, Maria Lvova-Belova, en relación con los secuestros.
Baerbock llegó hoy por la mañana a Kiev en su cuarta visita a Ucrania desde el comienzo de la guerra de agresión rusa en Febrero de 2022.
“Somos más que conscientes de la situación”, declaró Baerbock en relación con el tema de los misiles de crucero Taurus. “Al mismo tiempo, no basta con prometer cosas”, añadió.
Baerbock señaló que, al igual que con la entrega del sistema de defensa antiaérea Iris-T y las demás entregas de armas alemanas, “primero hay que aclarar todas las cuestiones”.
Al mismo tiempo, la ministra aseguró que no hay que dar lugar a acostumbrarse a las atrocidades rusas y que por eso Alemania estará al lado de Ucrania todo el tiempo que sea necesario.
“En Europa lo sabemos: ustedes también defienden aquí nuestra libertad europea”, enfatizó, agregando que por esto Alemania está “eternamente agradecida” a los ucranianos.
Kuleba respondió sin ambages a las continuas dudas del Gobierno alemán sobre la petición de Kiev de los misiles de crucero de largo alcance que su país quiere utilizar para alcanzar objetivos situados tras los grandes campos de minas rusos.
“No entiendo por qué estamos perdiendo el tiempo”, criticó el diplomático, subrayando que soldados y civiles ucranianos han muerto a causa de la indecisión. “No hay un solo argumento objetivo que hable en contra”, agregó Kuleba.
El ministro ucraniano añadió que si Berlín tiene preguntas sobre la misión, Kiev está dispuesto a responderlas. Al mismo tiempo, Kuleba agradeció a Alemania las armas ya entregadas y destacó en particular la eficacia de los tanques antiaéreos Gepard.
Ucrania lleva tiempo solicitando misiles de crucero Taurus. Hasta ahora, el canciller alemán, Olaf Scholz, siempre se mostró reservado al respecto.
La razón de que Alemania no se haya pronunciado hasta ahora sobre las entregas de Taurus es el temor a que los modernos misiles de crucero puedan ser disparados también por Ucrania contra objetivos en territorio ruso y que Rusia tome entonces represalias.
Baerbock, viajará mañana martes a Estados Unidos para una visita de varios días que incluye la capital, Washington, y el estado sureño de Texas, confirmó hoy en Berlín el Ministerio a su cargo.
Un portavoz añadió que el objetivo de la visita a Texas es reunirse con ciudadanos y líderes políticos de los dos principales partidos fuera de la capital estadounidense y ampliar las redes de contactos en el país.
En Texas, la agenda de Baerbock incluye conversaciones con el gobernador, Greg Abbott, miembro del Partido Republicano contrario a la inmigración, reuniones empresariales sobre movilidad y energías renovables y la visita a un centro de entrenamiento para pilotos de la Fuerza Aérea alemana.
En Washington, el jueves y el viernes, Baerbock tiene previsto mantener conversaciones con representantes del Congreso estadounidense y con estudiantes, además de reunirse con su homólogo, Antony Blinken.
Posteriormente, la ministra alemana asistirá a la Asamblea General de la ONU en Nueva York.
