Berlín, 24 abr (dpa) – Activistas climáticos del grupo Última Generación (Letzte Generation) bloquearon 30 sitios de Berlín con protestas de pie, pancartas y pegándose al pavimento, en tanto la Policía informó de atascos y obstrucciones en las calles y autovías.
La circulación en la autopista A100 quedó temporalmente paralizada, y los conductores quedaron atrapados en atascos de hasta dos horas, anunció el Centro de Información de Tráfico (VIZ) en Twitter.
Por su parte, el cuerpo de bomberos de la capital alemana indicó que hubo “innumerables obstrucciones” para los vehículos de emergencia en la ciudad.
La Policía informó que desplegó hasta 500 agentes y un helicóptero para impedir o poner fin rápidamente a los bloqueos. Una portavoz detalló que se tardó más en retirar de las calles a los manifestantes pegados porque utilizaron otro tipo de adhesivo que dañaba el asfalto cuando se lograba despegarlos.
Los conductores reaccionaron en parte agresivamente a los bloqueos. En la A100, cerca de una salida, los activistas bloquearon el tráfico con tres vehículos. Un reportero de dpa indicó que, tras circular despacio al principio, pararon los coches por completo y se bajaron para sentarse en la autopista. Los conductores, enfadados, intentaron sacarlos de la carretera.
El grupo ecologista Última Generación había anunciado que intentaría paralizar toda la capital a partir del lunes, con unos 800 simpatizantes dispuestos a participar.
El grupo critica la falta de protección del clima y exige la creación de un consejo social con miembros elegidos por sorteo. Asimismo, exige a las autoridades un plan para alcanzar el objetivo de 1,5 grados definido como límite para evitar las peores consecuencias del calentamiento global.
“Ya no aceptamos que este Gobierno no respete nuestra Constitución. Ya no aceptamos que el Gobierno no tenga un plan para detener la destrucción de nuestros medios de vida. Ahora resistimos”, declaró hoy el grupo.
Por su parte, el sindicato de la policía criticó duramente las “acciones de guerrilla”, calificándolas de actos delictivos selectivos. “Nuestro Estado constitucional democrático no es negociable, ni siquiera si se intenta legitimar los actos con el cambio climático, que es relevante para todos nosotros”.
A su vez, el Gobierno alemán también criticó la nueva oleada de protestas de Última Generación. “No apoyamos tales formas de protesta, por supuesto”, señaló el portavoz gubernamental, Steffen Hebestreit.
El portavoz subrayó que este Gobierno ha hecho más por combatir el cambio climático que ningún otro anterior y destacó que en una democracia parlamentaria hay oportunidades para expresar críticas.
“Alteraciones tan masivas del orden público… tengo mis dudas de que sirvan a la causa”, comentó.
Un portavoz del Ministerio de Transportes explicó que el titular de la cartera, Volker Wissing, ya dijo varias veces lo que piensa de “los bloqueos ilegales y los intentos de coacción” de los activistas.
El ministro tiene previsto reunirse con representantes del grupo el 2 de mayo. “Es de suponer que el señor Wissing señalará la proporcionalidad de tales acciones en la conversación y lo dejará muy claro”, apuntó el portavoz.