Hanói, 21 oct (elmundo.cr) – Ma Thi Ninh pensaba que la agricultura sería una tarea relativamente fácil. La zona de Yen Duong, en Viet Nam, donde vive, tiene tierras excelentes para cultivar y ofrece muchos productos muy demandados, como el arroz glutinoso ecológico, hortalizas de temporada y bambú que se utiliza para los productos artesanales tradicionales. Pero cuando empezó a cultivar y comerciar con productos locales, se dio cuenta de que, aunque las cosechas eran por lo general abundantes, los ingresos resultaban escasos y ella, y muchos campesinos como ella, seguían atrapados en la pobreza.
Solo después de varios años, Ninh comprendió plenamente el motivo. Los agricultores locales solo podían vender a intermediarios y comerciantes en pequeña escala que ofrecían precios bajos. La carencia de infraestructura de carreteras y transportes en esta zona rural y montañosa dificultaba además el poder vender en zonas más alejadas o en otros mercados, donde los precios podrían ser más altos.
Estas circunstancias creaban un círculo vicioso de bajos ingresos que impedía a los agricultores invertir en tecnología e innovación. Para las mujeres locales es aún más difícil romper esta espiral, ya que a menudo carecen de oportunidades para estudiar o acceder al capital necesario para adquirir tecnología.
Valores culturales
El Mecanismo para Bosques y Fincas, hospedado por la FAO, y la Unión Nacional de Agricultores de Viet Nam asistieron a grupos de agricultores para la creación de cooperativas en la zona de Yen Duong. Al organizarse en cooperativas, los campesinos pueden vender sus productos de forma más eficaz, tener una voz conjunta para influir en las políticas y ayudar a sus miembros a acceder a los servicios básicos. El Mecanismo busca afianzar estos grupos como principales agentes de cambio en las comunidades.
Ninh vio inmediatamente los beneficios que aporta el hecho de involucrarse. Se convirtió rápidamente en directora de la cooperativa agrícola de Yen Duong, con el objetivo de mejorar los ingresos, proteger los recursos naturales y reforzar la colaboración entre los agricultores, sobre todo teniendo en cuenta los numerosos métodos y enfoques tradicionales de la zona.
Ninh se centró en crear un entorno en el que tanto hombres como mujeres de todos los grupos étnicos minoritarios pudieran prosperar y beneficiarse de la innovación agrícola, compartiendo conocimientos y ayudándose mutuamente a poner en práctica sus iniciativas agrícolas. Todos sus miembros —incluida la propia Ninh—, proceden de diversas minorías étnicas, como los grupos Tay y Dzao. Estas comunidades de montaña se diferencian entre sí por su modo de vida y sus tradiciones familiares, incluidas las costumbres y creencias relacionadas con la construcción de una vivienda, la vestimenta tradicional, su tradición culinaria y sus usos matrimoniales.
Al comprender los hábitos y los valores culturales de los habitantes de la zona, Ninh los incluye activamente como un elemento importante de su cooperativa. Estos valores se tienen en cuenta a la hora de establecer las normas del grupo o de aplicar las técnicas de producción agrícola, y este enfoque ha animado a muchas personas a unirse a la iniciativa. La cooperativa integra las actividades culturales y religiosas en las labores agrícolas, lo que ha motivado a toda la comunidad a participar de algún modo en las actividades de la cooperativa.
La cooperativa de Ninh cuenta ahora con 45 miembros titulares y casi 100 miembros asociados, y suma más de 100 hectáreas de bosque y 50 hectáreas de tierras agrícolas.
Los beneficios del trabajo conjunto
Trabajando conjuntamente con la comunidad, la Unión Nacional y el Mecanismo han ayudado a los agricultores a mejorar sus conocimientos técnicos y sus habilidades empresariales en siete cadenas de valor: viveros de árboles, madera, productos a base de canela, aceite de anís estrellado, hierbas, arroz, pomelo y pollos de bosque.
Al unirse y formar cooperativas, a los pequeños campesinos les ha resultado más fácil obtener certificaciones ecológicas, invertir en nuevas técnicas de producción y firmar contratos con empresas y comerciantes.
Con el apoyo y la formación proporcionados por el Mecanismo, los miembros de la cooperativa de Yen Duong han adquirido más conocimientos y han aprendido a aplicar las normas del “sistema participativo de garantía” para los productos ecológicos, un sistema de garantía de calidad autorregulado creado por los propios agricultores locales que certifica sus productos basándose en la participación activa, el conocimiento de los métodos utilizados y generando confianza.
Estos productos no utilizan plaguicidas ni fertilizantes químicos, lo que protege la salud de los cultivadores, mejora la calidad de sus productos y reduce el impacto sobre el clima. En los mercados, estos productos alcanzan un mejor precio y aportan mayores ingresos a los agricultores.
“Actualmente producimos arroz glutinoso ecológico, hortalizas de temporada, hierbas y fideos ecológicos . Los productos ecológicos son de buena calidad, deliciosos y atractivos para los consumidores, por lo que el precio de venta ha aumentado entre un 10 y un 20 %, lo que supone un beneficio real para nuestros agricultores”, afirma Ninh.
La cooperativa ha firmado contratos con empresas de distribución y tiendas de productos ecológicos. Además, a través de mesas redondas, el Mecanismo para Bosques y Fincas ha creado las condiciones propicias para que la cooperativa participe en debates sobre políticas y aborde problemas.
La cooperativa de Ninh gestiona también servicios turísticos que ofrecen la posibilidad de visitar los hermosos paisajes forestales y agrícolas y las cascadas naturales de la zona. Los visitantes pueden disfrutar de las manifestaciones culturales de los Tay y los Dzao —como su gastronomía, danzas y vestimenta—, y comprar recuerdos de la artesanía local. La autoridad gubernamental de la zona ha apoyado además a las cooperativas de productores forestales y agrícolas para que construyan tres kilómetros de carretera forestal, lo que, según Ninh, “apoyará el turismo forestal comunitario en el futuro”.
Con el apoyo de la FAO, los miembros de la cooperativa de Ninh y muchos más han aprendido nuevas habilidades, incrementado sus ingresos y, lo que es más importante, han intensificado la colaboración intercultural para impulsar la agricultura en su zona y crear un auténtico sentimiento de comunidad.
Este reportaje se publicó originalmente en el siguiente enlace: https://www.fao.org/fao-stories/article/es/c/1444130/.
