Caracas, 30 mar (VOA) – Los días en que en Venezuela la política dominaba cualquier tipo de conversación quedaron atrás y en su lugar, la crisis económica, el agotamiento y la decepción se han apoderado de los venezolanos, que concentran sus esfuerzos en sobrevivir.
El 70% de los venezolanos “está decepcionado de la política y de los políticos en general”, más del 60% no confía en los líderes políticos más destacados y el 73% evalúa negativamente la gestión del presidente Nicolás Maduro, revela el más reciente sondeo de la encuestadora Datincorp.
“Hablan y hablan y nada de nada, entonces ¿qué se espera?”, se limita a expresar Omar Flores, un hombre consultado por la Voz de América cuando caminaba a ritmo rápido por las inmediaciones de una de las principales avenidas de Caracas.
Josy Cordero, una joven consultada en una plaza en Chacao, en el este de la capital venezolana, considera que no hay liderazgo que sea “consonante con lo que quiere el ciudadano de a pie” y ve la política “muy disuelta”.
Por otro lado, un hombre de mediana edad que se movilizaba en moto dijo no tener “nada bueno” que decir de los políticos venezolanos.
“De todos. Aquí no se sabe quién es gobierno ni quién es oposición” afirmó.
Para Ángel Martínez, un joven que se refirió a la situación, los políticos no están dando la talla. De lo contrario, desde su punto de vista, la crisis económica ya se hubiera superado “aunque sea un poquito”.
Mientras que, para Roberto, un hombre que se encontraba en las inmediaciones de una venta de pescado ambulante, la política “siempre va a ser la misma”, pero estima que “todos” los políticos “son los que tienen que cambiar”.
Jesús Seguias, presidente de Datincorp, aclara que, en general, los venezolanos “no son apolíticos” y, en ese sentido, precisa que no están decepcionados de la política “como concepto general”.
De hecho, un 45% de los consultados en el mismo sondeo considera que la vía para resolver la crisis política en el país pasa por una salida electoral, “aun cuando sea imperfecta”.
En este grupo se incluye José Chacón, un ciudadano que, al igual que otros, cree en el voto como herramienta de cambio y está dispuesto a seguir votando para “tener mejoría en el país”.
Un 23% prefiere un gobierno de unidad nacional entre chavistas y opositores, mientras que un 19 % cree en una confrontación radical y militar.
Pero, ¿qué factores influyeron en que los venezolanos se muestren descontentos y decepcionados de los políticos? Seguias lo resume recordando que el país cumple un cuarto de siglo de “confrontación radical” entre el gobierno y la oposición, lo que, sostiene, ha generado “un caos generalizado”.
“Ni el gobierno ha entregado buenas cuentas y la oposición tampoco ha entregado buenas cuentas, razón por la cual casi el 60% de los venezolanos no se siente identificado con ningún partido, no es ni chavista ni opositor”, dijo.
El país, continúa, ya no está polarizado entre gobierno y oposición “sino entre los políticos de oficio formado en un solo bloque entre gobierno y oposición, versus la inmensa mayoría de los venezolanos que están muy decepcionados”.
¿Cuál es el peligro de la decepción?
Para Seguias, cuando los pueblos no tienen referentes políticos que los convenzan, “empiezan a inventar”, lo que puede tener resultados “buenos”, “no tan buenos” y “pésimos”.
“En el caso venezolano vimos que el invento de Hugo Chávez terminó resultando un gran fracaso y ya vemos lo que le ha costado al país. Este nivel de decepción, de desencanto con la política y los políticos, abre la compuerta para cualquiera alternativa populista, que le agrade a la gente, pero con un destino incierto”, explica.
En ese sentido, advierte que quienes no se sienten identificados con estos factores y permanecen en un “limbo político”, se encuentran al “borde” de buscar nuevas alternativas como en 1998, cuando, afirma, los venezolanos “no votaron por Chávez sino contra el status” de aquel entonces.
¿Qué debe pasar para que los ciudadanos se reconcilien con la política? Para el presidente de Datincorp es necesario que los factores políticos existentes o “en camino” logren convertirse en referentes políticos “válidos”, basados en un “liderazgo colectivo”.
Para Seguias, históricamente, “casi todos” los partidos políticos en Venezuela se han creado para que una persona determinada sea presidente de la República, un rasgo que califica de “mesiánico y vanidoso” y que, estima, ha hecho que la política y los políticos en Venezuela sean “ineficaces”.
“No responden a los requerimientos de la sociedad actual. La sociedad del siglo XXI es totalmente contraria a los partidos caudillistas, de rasgo individual. Antes quizás había mayores posibilidades de que esos proyectos tuvieran éxito, hoy día eso es casi imposible porque la sociedad de hoy es más empoderada”, afirmó.
“Van en una sola opinión, la del jefe y eso genera unas limitaciones que tiene atascado al país desde hace tantos años. Mientras eso no se corrija, seguiremos eternamente en una rochela política que busca satisfacer aspiraciones personales y eso no es un proyecto político serio”, concluye.
Desde 2002, la oposición venezolana ha intentado, infructuosamente, mediante diversas estrategias, un cambio de gobierno y denunciado su carácter “autoritario”.
Venezuela ha pasado por múltiples elecciones (algunas consideradas “fraudulentas”); masivas protestas antigubernamentales reprimidas por el gobierno; escasez de alimentos, medicinas y productos de aseo personal consecuencia de, entre otros factores, “draconianos” controles gubernamentales; una crisis institucional y sanciones de la comunidad internacional.
Instancias internacionales han señalado a funcionarios del Estado venezolano de haber cometido o estar implicados en casos de crímenes de lesa humanidad y se espera que, a partir de abril, la Sala de Cuestiones Preliminares de la Corte Penal Internacional (CPI) decida si continuará la investigación del caso venezolano.
Sin embargo, el gobierno de Maduro asegura que los supuestos crímenes, “nunca han ocurrido”.