San José, 21 ago, (elmundo.cr)- El diputado oficialista, Welmer Ramos, confirmó hace pocos minutos que renunciará a su inmunidad pero no a la curul, pues “no se puede renunciar por posibilidades que ni siquiera me dan a mí el chance de demostrar que no es esa la relaciones de hecho”.
Ramos había enviado una carta al PAC en el 2017 donde decía que “en caso que se demuestre que falté al deber de probidad, manifiesto mi compromiso de renunciar al cargo”.
Hoy la Procuraduría General de la República (PEP), denunció penalmente a Ramos «en razón de la posibilidad de que haya incurrido en hechos configurativos del delito de tráfico de influencias, tipificado en el artículo 52 de la Ley contra la Corrupción y el Enriquecimiento Ilícito en la Función Pública».
No obstante, ahora el diputado alega que “lo que firmé fue una carta en la campaña que dice que acato las recomendaciones de la Procuraduría y en este caso la carta lo que establece es eso que yo acatara las recomendaciones y en caso de encontrarse que yo falte al deber de probidad renunciaba.
No hay ninguna prueba de que yo falte al deber, sencillamente se está pasando al Ministerio Público, y por lo tanto voy a renunciar a la inmunidad y me pongo a las ordenes para aclarar que en este tema yo soy totalmente inocente”.
El legislador está siendo investigado por el polémico caso del “cementazo”, a lo que él explica que “nunca me tomé ni siquiera un agua dulce en el plano con ninguno de esos implicados. Yo lo que hice fue hacer una reforma al reglamente de cementos hidráulicos que venia impulsando desde el 2008 siendo asesor y que era porque había un reglamento técnico hecho a la medida para favorecer a un duopolio del cemento en Costa Rica que estaba cobrando sobre precios exagerados”.
Cuando eso sucedió – en la administración de Luis Guillermo Solís- , Ramos era Ministro de Economía por lo que manifestó que “si un ministro de economía no hacia entonces estaba faltando a su investidura y hacia el mandoto que la ley le da”.
