San José, 16 set (elmundo.cr) – Las declaraciones del diputado de Nueva República, David Segura, se dieron en Alajuelita, en el auditorio Generación de Campeones, durante la celebración de los 201 años de la Independencia.
Segura señaló que “No se puede consolidar una democracia sin fe y sin Dios. Algunos gobernantes han intentado sacar a Dios de la vida política y social, y los resultados han sido nefastos. Si queremos reconstruir este país, tenemos que hacerlo sobre los preceptos y principios cristianos. No hay prosperidad posible en un país, que se olvida del Creador”.
“Por eso nos toca a nosotros los creyentes involucrarnos en todos los espacios ciudadanos, cívicos y de participación política. Tenemos la capacidad, el conocimiento, y más aún, tenemos la guía de nuestro Dios”, agregó.
El diputado insistió en que “ustedes saben la persecución que ha existido históricamente hacia los creyentes, y eso no ha terminado del todo, todavía hoy cuando un cristiano llega a puestos importantes de gobierno, vive acecho de jerarcas en muchas instituciones públicas”.
“Creer que podemos salir solos de la crisis y la pobreza a que nos han llevado los gobiernos de turno, es un error grave. Sin la ayuda de Dios, sin fe, no podremos llevar el bienestar que merecen las miles de familias y hogares costarricenses”, aseguró.
El legislador manifestó que “la independencia que hoy estamos celebrando está vinculada también a años de consolidación de nuestro Estado confesional, un estado en el que conviven en armonía y respeto las distintas religiones y credos, la fe en Dios”.
“Apoyémonos creyentes, hermanos de fe y reconstruyamos este país. Las iglesias están llenas de gente humilde, sabia, inteligente, competente, capaz, de profesionales, técnicos, ingenieros, doctores, científicos, maestros, pero más que todo de gente que quiere hacer bien y llevar y compartir con el mundo la palabra y el inmenso amor de Dios”, indicó el diputado.
Para Segura los cristianos están llamado a cumplir una misión en este mundo. “Que Dios sea lo primero, siempre, que nos guíe para devolverle a este hermoso país, la riqueza que políticos saqueadores nos han robado. Sea la integridad que las sagradas escrituras nos enseñan, una forma de vida y de pensamiento”.
“Llevemos esa integridad como bandera siempre y no temamos de soñar en grande y de ocupar los puestos y cargos más importantes de este país”, concluyó.
