San José, 16 nov (elmundo.cr) – El presidente de la República, Rodrigo Chaves, fue enfático en asegurar que Costa Rica ya no puede seguir admitiendo migrantes económicos.
Chaves explicó que el canciller Arnoldo André enviará una carta a la coordinadora de las Naciones Unidas en Costa Rica, Allegra Baiocchi, en este sentido.
Chaves señaló que “Costa Rica es un país noble, es un país que ha abierto sus brazos, su corazón y su sociedad, sus instituciones, a los refugiados políticos de otros países, porque nosotros creemos en la libertad y sobre todo en la democracia”.
“Sin embargo, se ha utilizado el régimen de refugiados políticos, nuestra legislación, nuestra apertura por parte de grupos que no son refugiados políticos sino que son migrantes económicos”, manifestó.
Según el mandatario “ya llegó un momento en que la responsabilidad compartida de la comunidad internacional nos ha recaído de manera desproporcional a nosotros como sociedad”.
“La comunidad internacional no está colaborando con los recursos que necesita este país para ser un bien ciudadano mundial, lo queremos seguir siendo, pero si no hay de dónde no podemos seguir pagando, seguir aceptando gente que no son refugiados políticos que son refugiados económicos”, insistió.
Chaves explicó que “esa carta le advierte a la comunidad internacional que estamos tomando medidas para evitar que nuestro régimen de refugiados sea aprovechado de manera incorrecta por personas que lo que quieren es emigrar a Costa Rica, quedarse aquí para trabajar”.
“Tenemos el salario mínimo más alto de toda América Latina, tenemos paz, tenemos demasiada criminalidad para nuestros estándares, pero muchísimo más baja que el promedio de América Latina”, comentó el presidente.
El mandatario expresó que “yo entiendo que la gente se quiera venir a quedar aquí, pero tenemos 200 mil personas solicitando refugio político”.
“Eso les da con solo la llamada por teléfono al número correspondiente, el derecho a quedarse aquí y el derecho a trabajar”, criticó el mandatario.
Chaves fue claro que el país no esta recibiendo apoyo de Estados Unidos, responsable en gran medida de esta última oleada migratoria, ni de la ONU o del Alto Comisionado de Refugiados.