San José, 06 sep (elmundo.cr)- El politólogo Claudio Alpízar respondió con dureza a las declaraciones del presidente de la República, Rodrigo Chaves, quien afirmó que “me importaba un pepino”, lo que dijeran tanto él como el pianista Jacques Sagot.
Alpízar, quien ha sido un crítico frecuente de la gestión de Chaves, señaló que el presidente lo conoce bien e incluso le ofreció una diputación, oferta que rechazó de manera categórica.
“A mí me conoce, y hasta me ofreció una diputación que le rechacé. Le valemos un pepino, igual que el país”, afirmó Alpízar en respuesta a las palabras del mandatario.
El politólogo añadió que el desprecio mostrado por Chaves no solo se dirige hacia los críticos, sino también hacia el país en general, reflejando una actitud que, según él, pone en riesgo la estabilidad y el bienestar nacional.
La controversia surgió luego de que, en una conferencia de prensa, Chaves respondiera a las críticas lanzadas por Sagot y Alpízar, minimizando sus opiniones y cuestionando la relevancia de ambos.
“¿Quién es Jacques Sagot? ¿Quién es Claudio Alpízar?”, dijo Chaves, añadiendo que sus comentarios le resultaban irrelevantes. El mandatario ha sido objeto de diversas críticas por su estilo de liderazgo, calificado por Sagot como el de un “dictador de facto” y un “agresor universal”.
Alpízar no solo rebatió las declaraciones de Chaves, sino que también defendió a Sagot, señalando que es un reconocido pianista y escritor que ha dejado huella en la cultura costarricense.
“A Jacques Sagot dudo que lo conozca, porque su piano solo suena en grandes teatros y centros culturales, jamás en cantinas”, sentenció Alpízar, utilizando una crítica mordaz para subrayar lo que considera la ignorancia del presidente sobre figuras prominentes de la sociedad costarricense.
Este enfrentamiento entre Alpízar y Chaves no es nuevo. El politólogo ha sido un férreo detractor del presidente, tanto en sus redes sociales como en entrevistas, criticando la forma en que Chaves maneja el poder y la manera en que enfrenta las críticas.
La más reciente polémica entre ambos solo parece profundizar la distancia entre el mandatario y sus detractores, en un contexto en el que el debate sobre la dirección política del país sigue siendo un tema candente.
