Por allá del año 2005 el Partido Acción Ciudadana, con Ottón Solís a la cabeza, tomaron un caso de una finca del cantón de La Cruz como una arma en su campaña contra Oscar Arias, para las elecciones presidenciales del 2006.
El PAC nace bajo la estrategia de atacar y ensuciar, sobre todo al Partido Liberación Nacional, el partido que formó a Solís Fallas. Y bueno el tema de los Arias quitando tierras a humildes campesinos era muy atractivo para el trabajo de embarre que buscaban desde Montes de Oca.
La operación de atacar con el tema de El Jobo no tuvo mucho eco, porque desde el primer momento se entendía que no había una relación directa con los Arias, solo un vínculo de muchos años atrás en una sociedad donde solo eran parte y en la cuál no figuraban desde los años noventa.
El tema El Jobo retorna con fuerza en el proceso del referéndum del TLC con EEUU, aquí sobre todo el Frente Amplio, los sindicatos y nuevamente el PAC, hicieron uso del tema para disparar contra los hermanos Arias.
En todas las páginas del Movimiento del NO y los medios universitarios se hicieron refritos de El Jobo, pero ya con la certeza de que lo único que lograría era activar las voces constantes de todos los movimientos que veían en los Arias el enemigo a vencer.
No importaba si el tema era verdad o no, nadie del Movimiento del NO se pondría a cuestionar cualquier cosa que se les tirara a los Arias Sánchez. Como toda mentira, el tema quedó ahí y después del referéndum no se volvió a hablar de eso, hasta que Rodrigo Arias buscó ser precandidato del Partido Liberación Nacional, algo que paso rápido, entonces el tema no tomó fuerza de nuevo.
Pero bueno, cada vez que un Arias Sánchez tiene aspiraciones de cualquier cosa, resurge el refrito de El Jobo. No es de extrañar que ya desde hace un año llega a la redacción de nuestro medio un correo con el refrito.
Nosotros sabemos de dónde viene el correo, es muy claro, más claro que el agua, y siempre es con las mismas intenciones, hace un par de semanas nos llegó de nuevo el temita, conociendo como lo conocemos este refrito, no se le dio espacio, pero sabíamos que pronto saldría en algún medio que si caería en la tentación.
Es claro que el refrito de El Jobo es un mentira que se trata de decir mil veces, y seguirá saliendo en cualquier medio que busque dañar a los Arias Sánchez. Así funciona la política y la prensa en Costa Rica.
