San José, 01 mar (elmundo.cr) – El secretario general del Frente Amplio, Antonio Ortega, comparó la retórica de su homólogo, Fabricio Alvarado con el “fascismo del siglo XX”.
Según destacó Ortega “Fabricio Alvarado, denuncia que se le discrimina mientras él discrimina abiertamente como principal estrategia de movilización; con una narración y retórica similar surgió y consolidó el fascismo en el siglo XX en el periodo entre guerras”.
Ante esto Ortega sentenció “no olvidemos que la táctica sigue funcionando”.
La noche del domingo el secretario general y precandidato de Nueva República, Fabricio Alvarado, envió un mensaje a los costarricenses de cara al inicio de la campaña electoral.
«Durante y aún después de las elecciones del 2018, muchos rivales políticos, desde sus partidos, desde sus medios de comunicación aliados, desde sus grupos y movimientos en redes sociales, en fin, desde donde mejor pudieron, se dedicaron a sembrar violencia, división, agresividad, intolerancia, discriminación y ofensas por motivos religiosos y no fue sólo hacia mí, sino que la gran mayoría de los costarricenses fuimos víctimas de ese odio hacia Dios y hacia los principios y valores cristianos», aseguró Alvarado.
El político sostuvo que «el odio y la maldad de aquellos que querían atacarme por ser cristiano terminó provocando un daño mucho mayor y afectó a todos los costarricenses, familia por familia, casa por casa».
«Los intolerantes religiosos querían ganar las elecciones y se valieron de cualquier cosa para lograrlo, a los católicos les mintieron usando a la Virgen y diciendo que yo estaba en contra de ellos. ¡Nada más falso que eso! y a los evangélicos nos ofendieron llamándonos “ramashekos” y ridiculizándonos con todo lo que pudieron», añadió.
Alvarado afirmó que se infundo «el miedo, la vergüenza, la burla, el desprecio y para cuando terminaron las elecciones y hasta el día de hoy, muchos corazones de creyentes en este país se han sentido ofendidos y amedrentados por el daño que esa gente provocó, en resumen, todo un país se dividió ante los crueles planes de unos pocos y su sed de poder».
El precandidato recalcó que «ni antes ni ahora debemos avergonzarnos de nuestra fe, católicos y evangélicos, así como creyentes de otras religiones, debemos vivir en paz y tranquilos en este país, y el Gobierno de la República debería garantizar esa libertad religiosa en lugar de perseguir a su pueblo amenazando con cerrar iglesias, cancelar procesiones o celebraciones de todo tipo, persiguiendo a quienes hacen misas, rezos, oraciones, mandando a callar a curas y pastores, peor aún, ignorando sus constantes exhortaciones públicas o incluso, amonestando o prohibiendo que se pueda decir hasta un simple “Dios le bendiga” en alguna institución pública».
Para Alvarado «debemos vivir en un país que garantice la libertad religiosa y de culto para todos y con este convencimiento es que les garantizo que yo jamás le haré un mal a un hermano católico, ni de ninguna otra religión, jamás le obstaculizaré para que ejerza sus creencias, prácticas y costumbres».
«No quiero que vuelvan a mentir sobre mí, usando a la Virgen de los Ángeles o a cualquier otro motivo sagrado católico, pero tampoco quiero que se vuelvan a burlar ni de mi esposa, ni de ningún otro creyente en este país, cuando practiquen su fe. ¡Las personas creyentes no somos personas de segunda clase!», destacó.
De igual forma, reiteró que «en los próximos meses veremos a muchos intentar dividirnos con esos temas, mientras nosotros estaremos hablando de soluciones a la crisis de desempleo, inseguridad, corrupción y muchos otros males que nos carcomen. Mientras nosotros hablaremos de la Costa Rica segura e inteligente que anhelamos, ellos políticos, populistas periodísticos, y otros cuya única intención será ponernos a pelear, harán hasta lo indecible para dividirnos y fracturarnos, no lo permitamos, y en lugar de separarnos, abracémonos por el bien de nuestro amado país».