San José, 16 abril (elmundo.cr) – El ingeniero y precandidato presidencial del Partido Liberación Nacional (PLN), Rolando Araya, señaló que presenta su candidatura porque cree “tener la experiencia, el conocimiento, la honestidad y las propuestas para realizar el cambio que Costa Rica necesita”.
“Tengo la firme convicción del papel que jugarán los valores que viven en el alma de la mujer en la Costa Rica que juntos vamos a construir, ya que están llamados a ser la guía para encontrar la salvación de toda la humanidad ante un mundo tan complejo, como el que nos ha tocado en la actualidad”, añadió.
Araya señaló que el país está sumido “en una grave crisis política, social, económica y moral; y lo más preocupante es que no se observan ideas claras ni liderazgos suficientes para superarla”.
El liberacionista aseguró que los últimos gobiernos han sumido el país en el caos y la anarquía; lo que ha generado “pesimismo indignación y sufrimiento en la población”.
Asimismo, indicó que el problema actual “tiene raíces viejas” puesto que parte de un desconocimiento del cambio mundial que se ha acelerado y “de actores políticos que se han rehusado a aceptar las transformaciones impulsadas por la cuarta revolución industrial”.
Araya recalcó que “relación entre los sindicatos, los empresarios y el Estado debe ser un triángulo de confianza, diálogo y cooperación” ; a la vez que manifestó que “todos somos costarricenses y queremos lo mejor para nuestro país, si partimos de ese hecho, el entendimiento es posible”.
“Desde hace años se debió haber impulsado una gran reforma del Estado, si no hay renovación no hay evolución posible. La capacidad política para impulsar las reformas necesarias fue el motor del desarrollo costarricense en el siglo XX, pero ya hay amplios sectores de ese Estado que se han convertido en un freno para continuar creciendo, cada días que no hagamos nada peligra nuestro futuro, y nuestra democracia”, agregó.
El político destacó que “Costa Rica es un país inmensamente rico con un pueblo pobre porque no ha sabido usar sus recursos naturales de forma sostenible”.
El precandidato afirmó que “es posible reactivar la economía, generar miles de empleos y hacer una transformación social con propuestas concretas y realizables, como por ejemplo reconocer que las labores domésticas deben ser un trabajo pagado”.
Además, Araya destacó que “el cuestionamientos moral es el principal reto” y “el dilema principal es más moral que ideológico”.
Araya recalcó que “quien quiera guiar a este pueblo ante los retos actuales y futuros, debe tener la convicción y las credenciales suficientes para iniciar una era de limpieza que acabe con la corrupción y la irresponsabilidad política”.
“Ningún líder cuestionado puede gobernar al país, como demostró el origen de la situación en Venezuela”, añadió.
Araya expuso que el PLN “ha sido víctima de un proceso de decadencia moral e ideológica del cual urge rescatarlo”.
“Me presento sin miedo ni culpa ante ustedes, porque no he sido protagonista de los hechos que han. Desvirtuado el legado liberacionista”, añadió.
De igual forma, sostuvo que “las banderas serán tan limpias como las manos que las alcen. Hoy me presento ante ustedes para ofrecerles una bandera nueva y limpia de la cual puedan estar orgullosos todos los liberacionistas”.
“Traigo en mis manos el espíritu del nuevo amanecer con el que sacamos al país de la crisis de 1982, pero con las propuestas y visión necesarias en este 2021”,comentó.
Araya concluyó diciendo que el dilema de las próximas elecciones para el PLN es si “se presenta con culpa o con esperanza a la contienda electoral”.