San José, 29 ene (elmundo.cr) – El presidente de Nueva República, Francisco Prendas, ha enumerado una serie de hechos relacionados con la visión y las propuestas de su partido.
Prendas explicó que la base ideológica de Nueva República “se desarrolla sobre los tres ejes nucleares del republicanismo: libertad, igualdad y solidaridad”; además, señaló que son neorepublicanos “porque los profundos cambios tecnológicos, grandes transformaciones culturales, sociales y económicas requieren nuevos desarrollos, no un pasado limitado. Proponemos una visión país actual, bajo principios de republicanismo”.
“Creemos en el pluralismo razonable, la comunicación y el principio de mayoría en una sociedad democrática ordenada por consensos y por una política deliberativa que zanje cualquier falta de consenso absoluto”, agregó.
El político enfatizó que el partido “cree en la libertad, sobre el principio del libre albedrío, pero hay que ser libre y solidario entre iguales. Debe haber compromiso con la solidaridad, con la convivencia pacífica y armónica bajo principios y valores sociales”.
También afirmó que Nueva República cree “en la igualdad, donde todos los hombres y mujeres son iguales entre sí, aunque piensen o crean distinto” y cree en la solidaridad “como principio rector en la construcción de una sociedad justa, próspera y que tiene como marco de interés el amor al prójimo, la lógica del buen samaritano y la hospitalidad”.
“Nueva República cree en la ética individual y política por el bien común con principios políticos derivados de justicia, libertad, solidaridad y paz. Los principios y los valores sí importan. Defendemos el derecho a la religión de cada persona y lo que crean los demás”, añadió.
Asimismo, manifestó que creen en la “diferenciación funcional entre el Estado y la religión y defendemos su aporte a la ética y moral, individual y política en la vida social, pese al ataque que recibe de algunos grupos sociales. Somos defensores de la libertad religiosa”.
De igual forma, destacó la importancia de “accesar a la tecnología, nuevos mercados y nuevas culturas. En la cuarta revolución industrial: el empleo depende de gobierno y negocios digitales versátiles. La sociedad debe adaptarse a cambios vertiginosos”.
Prendas aseguró que Nueva República “cree en los objetivos del desarrollo sostenible y sustentable: erradicar la pobreza, proteger el planeta y asegurar la prosperidad de todos los habitantes, cree en proteger el planeta de su degradación ambiental, con consumo y producción sostenible, que permita frenar el cambio y garantizar las necesidades humanas a largo plazo”.
“Cree en la paz y la creación de sociedades pacíficas y justas; cree en un estado estratégico no burocrático, con crecimiento económico, productividad inteligente y conducción estratégica del desarrollo del país; cree en un aparato estatal que desarrolla políticas públicas que mejoren, potencien y complementen la iniciativa privada para promover la mejor distribución de la riqueza; y cree en el principio de legalidad para limitar y enmarcar la actividad de los funcionarios públicos, apegado a la realidad y siendo críticos en su aplicación”, añadió.
Asimismo, aseveró que Nueva República “cree en el principio de división de poderes, donde el ejercicio del poder no está concentrado y busca los beneficios de los pesos y contrapesos; y cree en la iniciativa privada como motor fundamental de las sociedades”.
Sostuvo que creen en que “el mercado representa la mejor alternativa para generar la riqueza económica y el consumo que las personas requieren para atender sus necesidades materiales y culturales”.
“Cree que las instituciones públicas deben promover la iniciativa privada en condiciones de libre mercado, para poder desarrollar y maximizar la utilización de los recursos productivos, generando mayor desarrollo para todos”, comentó.
Para Prendas, Nueva República cree “en la cooperación e interacción del Estado Estratégico con el Libre Mercado, para la construcción de un sistema nacional de innovación y emprendimiento”.
Insistió en que su partido se compromete a que “las políticas sociales no tengan colores políticos o ideológicos; deben ser, siempre, herramientas para el desarrollo, accesibles a todos los que las requieran”.
“La política pública no puede crear clientelas político-burocráticas”, concluyó.
