San José, 21 oct (elmundo.cr) –El candidato presidencial del Partido Liberación Nacional (PLN), José María Figueres, participó la mañana de este jueves en el Encuentro Caminos para la Recuperación Económica, organizado por la Asociación Bancaria Costarricense (ABC).
Figueres plantea la creación de una política de producción nacional, transformar instituciones del gobierno y no crear más impuestos para el crecimiento económico del país, reducir el déficit fiscal y mantener la deuda pública.
“Hay una necesidad de transformación de esas instituciones para evitar la duplicidad y alcanzar la efectividad que requiere el Estado y sobre todo apoyar a la inversión privada para generar riqueza y empleo. Esa es la fórmula de nuestro Plan de Emergencia 911 que queremos impulsar desde el primer día de nuestra Administración”, señaló el candidato.
Además, Figueres afirmó que se van a examinar los programas que tienen las instituciones y no están dando los resultados que se esperan, para transformarlas y hacer más eficiente la inversión pública.
“En el campo social tenemos a 500 mil personas en pobreza, vamos a revisar las políticas que atacan esa condición, pero no con más de 40 programas que hay en este momento y no han resuelto el alto porcentaje de pobreza”, añadió.
Según datos de la ABC, la deuda pública en el año 2020 creció más de cuatro mil millones de dólares, alcanzando la cifra de $41 834 millones, lo que representa el 60% del PIB. El desempleo se ubica por encima del 17% afectando más a las mujeres y hay un estancamiento de infraestructura pública entre el sector público y privado.
“El país necesita certeza jurídica, un clima de confianza que se crea con la alianza entre el sector público y el privado. Costa Rica debe llegar al año 2030 con un déficit fiscal que no sea superior al 4% y una deuda pública que no supere el 40% del PIB. Hace 20 años, cuando fui presidente de la República por primera vez, trajimos a Intel que ha generado más 400 empresas en el campo tecnológico con 200 mil oportunidades de trabajo”, afirmó el liberacionista.
Finalmente reiteró que quiere que la empresa privada y pública sean socios y no rivales, y para eso hay que generar confianza hacia ambos lados. “Al final lo importante es la persona, en especial los más vulnerables y ellos salen de su pobreza cuando haya más inversión privada”.