San José, (elmundo.cr)- El exdiputado Carlos Araya Guillén afirmó que “estoy convencido que el Doctor Rodrigo Chaves, exministro y experto en economía y la hacienda pública, es la persona idónea para dirigir el país desde la Presidencia de la República”.
Ante esto, Araya reconoció que “en las elecciones que se avecinan los partidos cantonales están llamados a jugar un papel de capital importancia en la vida democrática y electoral de nuestro país”.
Guillén resaltó que “más allá de su legítimo interés local, los partidos cantonales deben optar por contribuir a la solidaridad, la paz, la justicia y el bien común nacional”.
Para el exdiputado “los partidos cantonales debidamente inscritos pueden unirse entre sí, bajo las reglas establecidas, en el capítulo V del Código Electoral, para las fusiones o coaliciones. Pero, como se sabe, el Registro Electoral no acepta fusiones o coaliciones entre un partido cantonal y otro provincial o nacional”.
“Sin embargo, los partidos, a escala cantonal, provincial o nacional, en forma conjunta pueden establecer “alianzas de honor” y entendimiento ideológico y programático, para apoyar una candidatura común a la Presidencia de la República o a diputado en determinada circunscripción”, aclaró.
“En este caso el acuerdo no necesita inscribirse en el TSE, pero si es evidente y notorio que implica un valor moral inquebrantable. Un compromiso de cumplimiento obligatorio entre las partes. La esencia de este acuerdo político es que se basa en el honor de los líderes partidarios que lo suscriben”, manifestó.
Además, agregó que “deben apoyar con sabiduría y entereza al mejor candidato a la Presidencia de la República”.
“Desde sus trincheras locales los partidos cantonales deben promover la licitud política de la participación popular en libertad y democracia en los comicios del 2022”, agregó.
“Con tenacidad deben predicar no sólo el derecho de los ciudadanos a hacerse oír, sino también a asumir con responsabilidad sus decisiones electorales. El voto del más humilde de los costarricenses no cambia a una persona, pero puede cambiar a un mal gobierno”, concluyó.