San José, 31 jul (elmundo.cr) – La Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado (Uccaep) aseguró que la decisión inconsulta del Gobierno de abrir y cerrar la economía en tres fases, coincidiendo el cierre con el Día de la Madre, terminará de colapsar muchas empresas pequeñas y medianas, que dependen de esa importante temporada de ventas para ahorrar el dinero necesario y pagar los aguinaldos de los trabajadores del sector privado.
Así lo advirtió Álvaro Sáenz, presidente de la Unión de Cámaras (Uccaep), tras analizar el impacto de las nuevas restricciones anunciadas por el ministro de Salud, Daniel Salas.
“A las cámaras de la Unión no se les permitió aportar opiniones y argumentos, que permitieran aplicar medidas inteligentes para suavizar el impacto económico -y en el empleo- de las medidas sanitarias preventivas para la extensión de la pandemia, que regirán en agosto”, agregó.
Para los empresarios las autoridades de salud siguen sin explicarle a los costarricenses los sustentos técnicos y cada día que pasa revelan la carencia de planes y rumbo de parte del gobierno.
Sáenz señaló que “deben de enfocarse en ubicar dónde se está extendiendo la pandemia, pero con mira telescópica, no con rifle de perdigones, vale decir, en vez de pegarle martillazos a sectores importantes de la economía deben aplicar controles totales a sitios específicos donde hay surgimiento de casos”.
Uccaep solicitó nuevamente que el país haga “testeos” masivos, realice una trazabilidad con los avances tecnológicos existentes y fortaleciendo el sistema de salud.
“Es responsabilidad de los expertos del gobierno diseñar estrategias para lograr esto, pues ellos tienen que evitar seguir cerrando la economía”, sostienen.
Los empresarios manifestaron que requieren certidumbre, confianza y estabilidad para planificar sus negocios; mientras el gobierno actúe imponiendo su fuerza sobre la actividad económica, sin diálogo previo sobre los martillazos, es imposible la reactivación, porque toda la economía está relacionada.
“Prevenir los contagios es muy importante pero también el hambre causa muertes, no solo en forma directa si no mediante la desactivación empresarial, que colapsará la seguridad social y la economía”, comentaron.
Según los empresarios la economía “ya estaba en serios problemas desde el 2019, debido a un Estado gigantesco, costoso, que se resiste contribuir al sacrificio, lo cual es causante de un abultado déficit fiscal, que obstaculizaba la reactivación económica y la generación de empleos”.
A los negocios con atención al público, como los restaurantes, agencias de autos, comercios detallistas, entre muchos otros, se les debe de permitir abrir durante agosto; para ello aprobaron los protocolos sanitarios sectoriales.