Reflexiones cambiarias

Por Roxana Morales, Greivin Hernández, Greivin Salazar y Diego Zárate*

El inusitado comportamiento del tipo de cambio en Costa Rica, en las últimas semanas, debe ser motivo de reflexión y aprendizaje. En cuestión de pocos días el precio del dólar aumentó cerca de un 6% y, luego del anuncio de acciones de intervención más agresivas por parte del Banco Central de Costa Rica (BCCR), el tipo de cambio retrocedió unos cuantos colones y casi de forma inmediata: mientras el Banco Central estaba en conferencia de prensa presentando las acciones a tomar, los bancos comerciales empezaron a bajar el precio del dólar en ventanilla.

Esta es una situación que deja dudas sobre la forma en que se determina el precio de la divisa en el mercado, sobre los mecanismos o reglas de intervención por parte del ente emisor (reglas que no son conocidas por el público) y, por tanto, sobre cuánto debería variar el tipo de cambio para que el Central considere que es una variación “abrupta” e intervenga más decididamente en el mercado.

Si bien el BCCR venía vendiendo divisas para evitar que el ajuste esperado en el tipo de cambio se diera de forma violenta, lo cierto es que las intervenciones pareciera que resultaron insuficientes en algunos momentos, provocando un ajuste “desordenado”; donde hubo grandes ganadores y grandes perdedores.

Situaciones que vienen presionando al alza el tipo de cambio

El tipo de cambio se determina principalmente por la oferta y demanda de dólares en el mercado interno y, en este sentido, desde hace varios meses se ha venido advirtiendo de posibles aumentos en el precio de la divisa. Algunos elementos que generan esta expectativa son:

  1. a) aumento en las tasas de interés internacionales que hacen más atractivo ahorrar o invertir en otras monedas;
  2. b) incremento en los precios de algunas materias primas y bienes básicos importados;
  3. c) bajo dinamismo de las exportaciones;
  4. d) aumento de la riqueza financiera denominada en dólares gracias al premio nulo e incluso negativo por invertir/ahorrar en colones;
  5. e) aumento de la posición en dólares del sector bancario,
  6. f) dolarización del crédito local, tanto público como privado; y
  7. g) probablemente, algo de pánico cambiario y de especulación.

¿Por qué se incrementó tanto el tipo de cambio en pocos días?

Es factible decir que quienes actuaron con “pánico” durante estos días, no tomaron en cuenta que el Banco Central dispone de herramientas y mantiene un holgado nivel de reservas monetarias internacionales ($7.261 millones de dólares que suman cerca del 12% del PIB), además de acceso a otras fuentes de divisas (crédito en el Fondo Latinoamericano de Reservas hasta por mil millones de dólares), que le permiten atender una situación eventualmente crítica.

Quizás también muchas personas sobre-reaccionaron ante previsiones y titulares alarmistas, que probablemente no dieron un enfoque cabal ni debidamente dimensionado al evento, por lo que se apresuraron, de forma masiva, a comprar dólares y/o colonizar los créditos, por temor a que aumentara más el tipo de cambio. ¡Ahora deben estar lamentándose!

¿Era necesario el ajuste cambiario?

Sí, esta corrección del tipo de cambio era necesaria, pues si bien los estudios del BCCR mostraban un tipo de cambio levemente apreciado pero aún dentro del rango de equilibrio, la poca variabilidad del dólar y las altas tasas activas en moneda local, coadyuvaron a crear un nivel de endeudamiento en dólares peligrosamente alto, que organismos internacionales, expertos locales y el propio Banco Central, consideran riesgoso. Los eventos recientes han servido de alerta para muchas personas endeudadas en dólares que perciben sus ingresos en colones, y que no estaban asumiendo el riesgo cambiario debidamente.

Es preciso indicar que, en muchas ocasiones, se ha recomendado no adquirir una deuda en dólares si no se tienen ingresos en dicha moneda o si el nivel de ingreso en colones no es lo suficientemente holgado como para hacer frente a variaciones cambiarias y de tasas de interés. Lo anterior debido a que subidas repentinas del tipo de cambio, como la recién experimentada, encarece la deuda y compromete la estabilidad financiera de los deudores y del sistema financiero en su conjunto.

Estabilidad cambiaria

Para cualquier economía es deseable mantener cierto grado de estabilidad en el tipo de cambio, pues permite tomar mejores decisiones financieras y de inversión. No obstante, una alta estabilidad tampoco es recomendable porque, como se ha observado, muchas personas o empresas terminan por obviar el riesgo cambiario y endeudándose en dólares aun cuando sus ingresos no son en dicha moneda. Esta situación ha generado una alta dolarización del crédito en el país, restando así efectividad a la política monetaria y, además, introduciendo riesgos en el sistema financiero nacional.

Finalmente, es preciso señalar que la estabilidad cambiaria es tarea fundamental del Banco Central, no obstante, también son corresponsables de esta labor otras autoridades o instituciones del país encargadas de atender asuntos que inciden, directa o indirectamente, en la determinación del precio de la divisa, entre estos: el déficit fiscal y su financiamiento, la competitividad y la productividad del país.

*Observatorio de la Coyuntura Económica y Social Escuela de Economía, UNA.

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