San José, 14 mar (elmundo.cr) – La Junta Directiva del Banco Central de Costa Rica (BCCR), en su sesión del 13 de marzo de 2025, acordó de manera unánime y en firme mantener la Tasa de Política Monetaria (TPM) en 4,00% anual.
El BCCR implementa su política monetaria bajo un esquema de metas de inflación, lo que implica un enfoque prospectivo en el que la TPM es el principal instrumento para orientar la política económica.
Para determinar su nivel, la Junta Directiva analiza de manera exhaustiva el comportamiento reciente y la trayectoria proyectada de la inflación, así como sus determinantes macroeconómicos. Además, evalúa los riesgos internos y externos que podrían afectar la inflación.
Consideraciones de la Junta Directiva del BCCR para mantener la TPM
A. Estabilidad de precios como objetivo fundamental
La Ley Orgánica del Banco Central de Costa Rica establece que uno de sus principales objetivos es preservar la estabilidad interna de la moneda nacional, lo que se traduce en mantener una inflación baja y estable. Esta estabilidad protege el poder adquisitivo del colón, mejora la previsión económica de hogares y empresas, y fortalece la estabilidad macroeconómica, con impactos positivos en el crecimiento económico, la generación de empleo y el bienestar de la población.
B. Panorama económico internacional
Los indicadores adelantados de la actividad empresarial en las principales economías muestran señales mixtas, aunque se mantienen en zona de expansión. El proceso desinflacionario avanza a un ritmo moderado, respaldado por la desaceleración de los precios de los servicios y la baja en la cotización del petróleo. A pesar de que en muchos países la inflación sigue por encima de las metas de sus bancos centrales, las decisiones de política monetaria reflejan prudencia en el proceso de flexibilización, mientras que los mercados financieros han ajustado sus expectativas a tasas de interés internacionales más altas de lo previsto en trimestres anteriores.
El entorno global sigue dominado por una mayor incertidumbre, exacerbada recientemente por medidas proteccionistas anunciadas por economías clave y la falta de consenso sobre sus impactos en la actividad económica y la inflación. Esto ha resultado en una mayor volatilidad en los indicadores financieros internacionales.
C. Crecimiento económico y mercado laboral
La producción interna, medida por el Índice Mensual de Actividad Económica, creció un 4,4% interanual en enero de 2025. Esta tasa es consistente con el nivel estimado de producto potencial, lo que indica que la trayectoria de la TPM no ha limitado el crecimiento económico. De hecho, el crecimiento actual supera el promedio del periodo 2010-2019 (3,8%) y el de los principales socios comerciales (2,5% en 2024 y 2,4% previsto para 2025).
En este contexto, los indicadores del mercado laboral han mostrado una mejora: las tasas netas de participación y ocupación han aumentado respecto a 2024, la tasa de desempleo se ha estabilizado en torno al 7,0% y los ingresos laborales crecen en términos reales. Esto confirma que la política monetaria actual no ha sido un obstáculo para la recuperación del empleo.
D. Inflación y comportamiento de los precios
En febrero de 2025, la inflación general, medida por la variación interanual del Índice de Precios al Consumidor, se ubicó en 1,2% por segundo mes consecutivo, mientras que el promedio de los indicadores de inflación subyacente se situó en 0,7%. Ambos valores permanecen por debajo del rango meta (3,0% ± 1 punto porcentual).
El crecimiento interanual de los precios de los bienes se mantuvo en valores positivos (1,9% en febrero y 1,3% en enero), con un aporte de 1,0 puntos porcentuales a la inflación general. En contraste, la inflación de servicios fue del 0,4%, con un aporte de 0,2 puntos porcentuales.
E. Expectativas de inflación
Las expectativas de inflación, tanto las obtenidas a partir de la encuesta del BCCR como las derivadas de las negociaciones de títulos públicos, han mostrado un crecimiento gradual. Para el horizonte de 12 meses, ambas se situaron en 2,5%, mientras que, a 24 meses, la encuesta reflejó un 3,0% y las expectativas de mercado un 2,4%.
F. Proyecciones de inflación y condiciones externas
Según los modelos de proyección del BCCR, la inflación subyacente ingresaría al rango meta en el tercer trimestre de 2025. En el mismo período, la inflación general podría ubicarse ligeramente por debajo del límite inferior de ese rango, debido a condiciones externas que sugieren menores precios internacionales del petróleo en comparación con las previsiones iniciales del año.
G. TPM y política monetaria
El nivel actual de la TPM (4,0%) y las expectativas de inflación ubican esta tasa de referencia en la zona de neutralidad de la política monetaria. Dado el rezago con que actúa la política monetaria, es prudente permitir que las tasas de interés del sistema financiero, especialmente las tasas activas, incorporen completamente la reducción acumulada de 500 puntos base aplicada a la TPM desde marzo de 2023.
H. Riesgos a la baja y al alza
Entre los factores que podrían presionar a la baja la inflación destacan:
- Un crecimiento económico menor en los principales socios comerciales, influenciado por políticas monetarias restrictivas y barreras comerciales.
- Una transmisión más lenta de las reducciones de la TPM hacia las tasas de interés activas.
- Posibles eventos geopolíticos, como un eventual armisticio entre Rusia y Ucrania, que favorezcan una reducción adicional en los precios del petróleo.
Por otro lado, los riesgos al alza incluyen:
- Una mayor fragmentación del comercio global debido a restricciones comerciales impuestas por economías clave.
- Eventos climatológicos que puedan generar choques de oferta y aumentar los precios de bienes y servicios.
I. Compromiso del BCCR con la estabilidad monetaria
El Banco Central reafirma su compromiso con una inflación baja y estable. Por ello, ajustará la TPM de manera oportuna y en la dirección que corresponda, según lo requieran las condiciones macroeconómicas y la evaluación de los riesgos.