San José, 29 mar (elmundo.cr)- Edificios con zonas para parquear bicicletas, amplias áreas verdes y con un mayor aprovechamiento de la luz natural, forman parte del modelo de edificios que toman fuerza en el país.
Esta es la apuesta eco-eficiente con que los empresarios buscan garantizar no solo infraestructura que promueve la calidad de vida, sino que también la conservación del ambiente.
Además, los expertos prevén que este tipo de edificaciones serán en cuestión de años los modelos más accesibles.
“Esta tendencia hacia una mayor sostenibilidad en el diseño de los edificios presenta importantes oportunidades para los desarrolladores y compradores, principalmente por el valor económico que podrían adquirir los inmuebles en un futuro cercano. La eficiencia operativa será cada vez más importante para abaratar los costos de manutención de los inmuebles y, por ende, los que sean más eficientes, tendrán más valor”, comentó Laura Cruz, gerente de sostenibilidad de Garnier & Garnier Desarrollos Inmobiliarios.
Justamente en ese sentido, el informe “Real Estate 2020: Construyendo el futuro” de la firma PwC, se estima que en un plazo de aproximadamente tres años, los edificios de las economías avanzadas deban contar con algún tipo de certificación de sostenibilidad.
En el caso de Costa Rica, residenciales como Azenza Towers, Hacienda Espinal y Azul Paraíso; los oficentros, La Lima Corporate Center en Cartago y Centro Corporativo El Cafetal, en su segunda etapa; el parque industrial Zona Franca La Lima; así como el San Ana Country Club, forman parte de los proyectos que actualmente realizan cambios para convertirse en edificaciones sostenibles.
Estos forman parte del programa “Buenas prácticas ambientales para el diseño” que por medio del agua, energía, materiales, construcción, entorno y ambiente interno, contribuyen a mejorar la calidad de vida.
