San José, 17 sep (elmundo.cr) – Pensar día a día en lo agobiante que es una determinada situación financiera, hacer cuentas de los pagos una y otra vez, y esperar con ansias el próximo salario (aunque de antemano se sabe que no alcanzará), sumado a síntomas en la salud como el insomnio, son señales de alerta a las que se le deben prestar atención, ya que podrían determinar si el estrés financiero está afectando la salud.
Este tipo de estrés se desarrolla como consecuencia de problemas económicos que generan angustia, presión y una constante sensación de escasez. Generalmente se presenta como consecuencia de una inexistente educación financiera.
Otras alertas que deberían llamar la atención son: utilizar la tarjeta para solventar los gastos del día a día, sin tener la capacidad de pagarla de contado a fin de mes; no saber en qué se gasta el dinero; imposibilidad de ahorrar y un anhelo constante de tener mayores ingresos.
Ante esta situación, es indispensable buscar ayuda profesional de un especialista en salud que pueda apoyar a la persona a nivel emocional, y que no afronte sola el proceso. Posteriormente, es importante adquirir un compromiso auténtico por cambiar la situación financiera actual.
“La educación financiera es la herramienta más poderosa para alcanzar unas finanzas saludables. Cabe resaltar que el estrés financiero no hace distinción de nivel socioeconómico; la diferencia la marcará siempre una adecuada gestión de los recursos económicos. Desde el programa Salud Financiera BAC ponemos a disposición de las personas una serie de herramientas como webinars y nuestra plataforma Finanzas Positivas, para educarse sobre estos temas de manera gratuita”, comentó Laura Moreno, vicepresidenta de Relaciones Corporativas de BAC.
¿Cómo sanar las finanzas?
Para hacer una adecuada gestión de las finanzas y salir de una situación de estrés financiero es importante convertir en un hábito una serie de buenas prácticas. Entre ellas:
- Identificar las prioridades financieras y enfocarse en ellas. Establecer objetivos realistas que permitan la disciplina y la constancia.
- Si el sobreendeudamiento le aqueja, acuda a las entidades financieras con el fin de mejorar las condiciones de las deudas. En el caso de que aplique para alguna refundición de deudas, tenga presente que esta herramienta salva pero no sana las finanzas. Debe ir acompañada de cambio de hábitos financieros saludables.
- Mantenga un presupuesto mensual y aproveche los ingresos al máximo. Procure mantener un ahorro o fondo para emergencias y establezca una estrategia de reducción de deudas.
Para conocer más sobre cómo mantener unas finanzas saludables visite nuestro sitio https://finanzaspositivas.com.