Chileras artesanales, la idea de una emprendedora que lucha por bienestar de su familia

» Las prepara desde hace 15 años, pero hasta este 2018 comenzó a comercializarlas bajo la marca Maromo

San José, 18 ago (elmundo.cr) – A raíz de una necesidad económica, Marilyn Rodríguez Mora creó su propia empresa de chileras artesanales, un alimento que prepara desde hace más de 15 años, pero que hasta este 2018 empezó a comercializar bajo la marca Maromo.

Comenzó vendiendo a sus compañeros de trabajo, posteriormente fue participando en ferias y ofreciendo sus productos en Enamorado Café Gourmet en Moravia.

Esa fue la estrategia que Rodríguez utilizó para dar a conocer sus productos; su éxito fue tal, que decidió crear nuevas líneas sin dejar de utilizar el chile panameño como base: mermeladas, aceites de oliva y salsas para huevos rancheros.

El motor

Para ella, hacer realidad una idea de emprendimiento requiere mucho sacrificio en distintos aspectos, en especial cuando se tiene un trabajo de tiempo completo y una familia que atender.

“Yo trabajo en una empresa ocho horas y cuando termino mi jornada laboral tengo que dedicarme a hacer los productos. Además tengo que atender a mis dos hijos y ocuparme de los quehaceres del hogar. Pero todo ese sacrificio vale la pena, he sido testigo de que el esfuerzo y la dedicación siempre tienen su recompensa”, explicó la emprendedora.

A pesar de los obstáculos, Rodríguez asegura que su familia es el motor que la impulsa a seguir adelante, la razón que desde el principio la llevó a aventurarse en los negocios.

“Mi objetivo principal era poder pagar un psicopedagogo para mi hija, yo me propuse seriamente esa meta y lo logré, ahora sé que puedo llegar más allá y que Maromo puede significar una ayuda económica muy importante para mi familia”, detalló Marilyn.

La mejor elección

Tomar la decisión de crear Maromo es motivo de orgullo para ella y al recordar el camino que ha recorrido desde sus primeras ventas hasta la actualidad, el principal sentimiento que la embarga es la satisfacción.

“Siento una gran satisfacción por el crecimiento que ha tenido mi pequeña empresa, desearía que sus inicios no hubieran sido por necesidad, pero hay muy buenas ideas que surgen de esos momentos. Para mí es como un mundo nuevo, en el que me di cuenta que tengo una bendición en mis manos”, dijo Rodríguez.

Tras su experiencia como emprendedora, considera que la perseverancia es un factor vital en cualquier proyecto y sin duda afirma que esa es la esencia de su empresa: la tenacidad y la constancia.

Esta emprendedora se encarga de todo el proceso de elaboración del producto, desde hacer las mezclas, embazarlas, poner las etiquetas y guardarlas en bolsas.

“En total hago entre 20 y 24 productos por semana y en promedio invierto tres horas diarias a hacerlos. Cuando estoy sola se me hace más complicado, pero en algunas ocasiones cuento con el apoyo de mi hija y los procesos son más rápidos”, contó Rodríguez.

De visiones y proyectos

Con la consolidación de Maromo, la visión ahora de Marilyn es poder expandir sus productos a todo el territorio nacional y un proyecto a largo plazo es exportarlos.

También afirmó que dentro de sus objetivos está ofrecer los alimentos Maromo en supermercados y en hoteles, sin embargo afirma que no quiere apresurarse, desea llevar un ritmo lento pero constante.

Para alcanzar esas metas, su plan es seguir con la fórmula que asegura los ha diferenciado hasta el momento: el amor y la calidad.

“La calidad y el amor con el que trabajamos se refleja en cada producto y eso nos hace ganar clientela. Las personas por lo general son escépticas cuando prueban platillos con chile, pero cuando comen un producto Maromo se hacen compradores constantes”, resaltó la emprendedora.

Según su experiencia

Para esta pequeña empresaria, el factor económico es uno de los principales miedos al emprender, sobretodo porque no se tiene la certeza de si el dinero invertido se llegará a recuperar.

Asimismo, estima que los precios elevados que muchas veces tienen que pagar para participar en ferias, golpean fuertemente el bolsillo de muchas personas como ella que buscan dar a conocer sus proyectos.

A aquellas personas que quieren empezar su negocio, les sugiere no tener miedo y dar un paso a la vez, sin prisa.

“Yo le digo a las personas que tienen una idea y quieren hacerla realidad, que no tengan miedo, que lleven todo con calma y siempre con precaución, pero que lo hagan; es más duro no haberlo intentado y quedar con la intriga de qué habría pasado si se hubiera intentado”, concluyó la emprendedora.

REPORTAJE 

Periodista: Marianela Sanabria Leandro    msanabria@elmundo.cr

Fotografías: Sofía Chacón   schacon@elmundo.cr

*EmprendeCR es un proyecto de El Mundo para promover y divulgar esfuerzos de emprendedurismo. Si tenés una pequeña empresa de este tipo podés contarnos tu historia, escribiéndonos a redacción@elmundo.cr

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