San José, 17 feb (elmundo.cr) – El sector productivo nacional manifestó su profunda preocupación por la volatilidad del tipo de cambio, pero particularmente por la abrupta apreciación que ha tenido el colón en los últimos meses.
Las cámaras que se pronunciaron son: Cámara de Industrias de Costa Rica (CICR), Cámara Nacional de Cafetaleros (CAMCAFE), Instituto del Café de Costa Rica (ICAFE), Asociación de Productores de Banano (APROBAN), Cámara Nacional de Productores de Piña (CANAPEP), Cámara Nacional de Agricultura y Agroindustria (CNAA), Cámara Nacional de Bananeros (CANABA), Unión de Pequeños Productores Agropecuarios Costarricenses (UPANACIONAL), Movimiento Turismo por Costa Rica (TCR) y la Cámara de Exportadores de Costa Rica (CADEXCO).
Las organizaciones señalaron que si bien hasta la fecha han sido cautos y respetuosos de la política cambiaria y han manifestado sus preocupaciones en diversos foros e incluso en reuniones con el presidente del Banco Central y con el presidente de la República, rodrigo Chaves, al no observar cambios significativos en el actuar del Banco Central y que el Tipo de Cambio en los últimos días ha retomado la fuerte tendencia a la apreciación del colón, se ven en la necesidad de hacer llegar a la opinión pública en forma conjunta sus principales preocupaciones.
“Varias actividades del Régimen Definitivo vienen acumulando meses de caída en producción, incluso la industria del Régimen Definitivo; la agricultura; la construcción privada y pública están en una condición recesiva y con un ambiente internacional que se vislumbra con desaceleración económica en nuestros principales socios comerciales, está situación se verá agravada particularmente sino se rectifica la excesiva apreciación del colón”, indican las organizaciones.
Para otros sectores, como el Turismo, esta apreciación amenaza con marcar todo el año 2023 con ingresos bajos y pérdidas, pues su actividad es estacional y la temporada alta concluye en dos meses. Empresas de Zonas Francas y de Tecnología, indican que la mano de obra costarricense ya se ha encarecido casi en un 20%, perdiendo competitividad por lo que se hace atractivo buscar otras oportunidades de empleo en países que siguen una política cambiaria contraria.
Además, producción local está siendo desplazada del mercado interno, al tener ahora los importadores precios relativos más baratos al importar productos que compiten con los productores nacionales.
El Banco Central debe dar señales claras para evitar más daño, no solo a las empresas del sector productivo, sino a la estructura competitiva del país que amenaza con incrementar el nivel de desempleo, especialmente de mano de obra no calificada en las zonas rurales.
Las cámaras indicaron que como lo han explicado diferentes economistas del país, el manejo errante de la política cambiaria hace imposible realizar cálculos económicos; desenfoca a las empresas y personas de sus actividades principales y las obliga a especular con lo que sucederá con el tipo de cambio. La incertidumbre generada afecta los planes de inversión de las empresas y con ello el crecimiento de la economía y el empleo.
El sector productivo “hace un respetuoso llamado al presidente de la República, quien debe respetar la independencia y autonomía del Banco Central, pero también debe impulsar una visión de Política de Estado, en cuanto a proteger la estructura productiva, la competitividad, pero ante todo, el nivel de empleo de mano de obra no calificada en las regiones rurales más afectadas por la situación económica actual, que pone en riesgo la estabilidad social de nuestra querida Costa Rica”.