Fútbol Nacional

Yosimar Arias revela la promesa que le hizo a Dios que no ha podido cumplir

Desde Bolivia, donde actualmente trabaja con el club Blooming, el exfutbolista costarricense Yosimar Arias rompió el silencio sobre varios temas personales y profesionales. Aunque se ha mantenido en actividad lejos del país, reconoce que la salida de la Asociación Deportiva Guanacasteca (ADG) lo afectó profundamente a nivel emocional, al punto de caer en depresión.

En conversación reciente, Arias se sinceró y habló abiertamente de una promesa que le hizo a Dios y que todavía no ha podido cumplir. A pesar de que niega ser alcohólico, admite que su relación con el licor es algo que ha querido transformar por completo.

“Yo por ejemplo, le he pedido a Dios dejar de tomar, en algunas ocasiones, alcohol. No es que sea alcohólico como han dicho algunas personas. He querido eliminarlo al 100%, le he prometido a Dios y en este caso no lo he podido lograr”, confesó.

Aunque esa promesa sigue pendiente, sí hay otra que ha cumplido con firmeza durante más de una década:

“Hace muchos años le prometí a Dios nunca más volver a mentir y eso sí lo he hecho hasta el día de hoy. Tengo más de 11 años de no decir una sola mentira a nadie y todo lo que tengo que decir lo digo de frente y en la cara. Cuando uno le promete cosas a Dios hay que cumplirlas”.

🔻 Depresión tras dejar la ADG

Además de los asuntos espirituales, Arias se refirió al golpe emocional que significó su salida de la gerencia deportiva de Guanacasteca, un cargo que ocupó durante varios años y al que dedicó gran parte de su tiempo y energía.

“Tuve unos días de luto, la verdad no pude ocultarlo. Quise algunos días entrar como en depresión, no quería salir de mi casa ni de mi cuarto, porque fueron casi 8 años de salir todos los días a las 6:30 a. m., agarrar el carro e ir a 500 metros, al estadio todos los días”.

Confiesa que incluso después de su salida, su cuerpo seguía actuando por inercia. “Como al tercer día me montaba al carro y tenía ganas de irme para el estadio, pero después analizaba que no estaba trabajando en el club, entonces empecé a entrar en depresión”, relató.

🧾 “Todavía me deben”

Aunque ahora se encuentra fuera del país, Arias asegura que la ADG aún le debe dinero. Y aunque no se siente responsable de la situación que vive actualmente el club, considera que su salida fue manejada con poca gratitud.

“Lo que está pasando (en ADG) no es por mi culpa. A mí me quitan un domingo y el martes jugábamos contra Saprissa. Yo pedí entradas, las que siempre tuve como gerente deportivo y como la persona que siempre trabajó día y noche. Ese lunes no me las quisieron dar y me dijeron que debía esperar, entonces vi la situación complicada”, comentó con evidente nostalgia.

Con palabras cargadas de emoción, Yosimar Arias deja ver que más allá del fútbol y los números, hay un hombre con luchas personales, con fe, y con heridas aún abiertas. Una promesa pendiente, una verdad inquebrantable y una historia que sigue escribiéndose desde la distancia.

Últimas noticias

Te puede interesar...

Últimas noticias