San José, 30 ago (elmundo.cr) – El Deportivo Saprissa consiguió una sufrida victoria de 1-0 sobre el Municipal de Guatemala en la Copa Centroamericana, un resultado que le permitió asegurar el liderato de su grupo. Sin embargo, el triunfo no fue suficiente para apaciguar a su afición, que no dudó en mostrar su descontento durante varios momentos del partido.
Los silbidos resonaron desde las gradas del estadio y en redes sociales, donde muchos hinchas criticaron el estilo de juego del equipo.
Durante la conferencia de prensa posterior al encuentro, el técnico Vladimir Quesada fue cuestionado sobre los abucheos que se escucharon en el estadio. En lugar de admitir el descontento de la afición, Quesada trató de desviar la atención, argumentando que los silbidos no estaban dirigidos a su equipo, sino a dos exjugadores del Saprissa que ahora militan en el Municipal, Aubrey David y José Mena. “Creo que usted está confundido. Los silbidos eran cuando algunos de los exjugadores de Saprissa tocaban la bola, por eso es que silbaban; sobre todo cuando Aubrey David y Mena tomaban la bola, los silbidos eran por eso, para ellos, no contra el equipo”, aseguró el técnico.
Sin embargo, los reportes desde el estadio y los comentarios en redes sociales indican que los silbidos fueron más amplios y no solo se limitaron a los momentos en que los exmorados tenían la pelota. La afición no quedó satisfecha con la actuación del equipo y no dudó en manifestar su preocupación por el rendimiento mostrado en la cancha.
Quesada también reconoció que el equipo aún tiene mucho por mejorar, pero insistió en que están trabajando para elevar su nivel. “Creo que tenemos que mejorar aún; obviamente, siempre queremos más, estamos tratando de mejorar nuestro nivel, estamos en vías de conseguir nuestro mejor juego”, destacó.
El técnico se refirió además a las lesiones que afectan al plantel, mencionando los casos de Luis Díaz y Youstin Salas, quienes no pudieron terminar el partido. “Lo de Youstin no sabemos qué será, hay que hacer estudios para ver qué pasará. No sabemos si lo perderemos los próximos partidos. Lo de Díaz es un problema estomacal, gracias a Dios, nada que lamentar, mañana podría retomar los entrenamientos de manera normal”, explicó.
Finalmente, Quesada admitió que la cantidad de lesiones en el equipo es preocupante, pero evitó entrar en detalles sobre las causas. “Los lesionados son cuestión de paciencia, no puede ser otra cosa, no hay otra cosa, es esperar, tener paciencia, tranquilidad, ayuda del Dios padre, porque es extraño sí se quiere. Obviamente, no puedo ser abierto y contarle en detalle que está sucediendo”, concluyó.
A pesar del esfuerzo por desviar la atención, la realidad es que Saprissa salió del campo bajo una mezcla de aplausos y silbidos, y la afición sigue expresando su malestar tanto en el estadio como en las redes sociales, donde se cuestiona la forma en que el equipo está jugando.