Redacción, 19 jun (elmundo.cr) – Las ahora exfutbolistas Vanessa Molina y Michelle Montero, quiénes defendieron el torneo anterior la camiseta del Club Sport Herediano, anunciaron mediante sus redes sociales malos tratos por parte del club, por lo que las llevó a retirarse del fútbol.
Montero, asegura que tomó la decisión de retirarse tras más de 13 años como futbolista debido a las vivencias dadas en los últimos meses con el Herediano.
“No dejaré que nada ni nadie me de por menos, yo sé lo que merezco, se por lo que he pasado, y se que el fútbol femenino debería ser mejor que lo que nos dan. Herediano es una institución que amo, pero al igual que muchos equipos tienen personas que no quieren darle nada al femenino”, detalló.
Además aseguró en la publicación que los florenses le comunicaron que no podrían hacerse cargo de su salario y gastos universitarios.
“Quiero contarles el porqué no seguí con Herediano. Me llamaron y me dijeron que no podían cubrirme el contrato, era un salario que es menor a $1000 y universidad y conste la Universidad da un 75%, ellos pagaban el resto”, aseveró.
Por último, explicó que este comentario no lo hace para dañar la imagen del Herediano, “No lo hago por dañar la imagen del equipo, lo hago porque realmente quiero que nos apoyen como lo merecemos”.
Por su parte, Vanessa Molina, escribió que terminó “asqueada” de los rojiamarillos por las “pésimas experiencias”.
“Quedé asqueada de mi último equipo que fue el Club Sport Herediano. Podría sentarme a hablar de las pésimas experiencias que tuve en esa institución, pero la verdad es darles mucha importancia que no merecen”, describió.
A su vez, alabó el profesionalismo de las jugadoras que aún se mantienen en el Team.
“Mis respetos por las jugadoras que siguen dándolo todo por amor a la camiseta, pero yo también ya tuve suficiente de vivir de las migajas que nos dan a las mujeres en el fútbol”, culminó.
Días atrás, el Gerente Deportivo, Robert Garbanzo, comentó que en el fútbol femenino se está inflando los salarios de las futbolistas y que algunos equipos no están en condiciones de asumirlos.
“El fútbol femenino sigue siendo amateur, algunos lo están tratando de profesionalizar a la fuerza son salarios exorbitantes”, indicó.
