El gerente deportivo del Deportivo Saprissa, Sergio Gila, enfrentó una conferencia de prensa en la que tuvo que esquivar golpes directos a su gestión. La tensión en el ambiente era evidente, pero nada lo preparó para la pregunta que lo dejó contra las cuerdas y que puso en duda el criterio con el que se realizaron las contrataciones de los refuerzos extranjeros Sabin Merino y Nicolás Delgadillo.
Días atrás, Gila había defendido su proceso de fichajes, asegurando que el club se basa en métricas y datos, con herramientas especializadas para evaluar a los jugadores. Sin embargo, el periodista de Teletica.com, Daniel Jiménez, lanzó un cuestionamiento que desarmó por completo ese argumento:
“¿En qué data se basó si los dos venían sin jugar en los últimos seis meses? ¿Sus últimos números fueron 0 goles, 0 asistencias y 0 minutos?”
Gila no pudo ocultar su incomodidad, pero trató de mantener la compostura. Su respuesta, sin embargo, dejó claro que estaba en una situación difícil:
“Yo soy el líder del departamento deportivo y la responsabilidad es máxima. No voy a quitármela, soy responsable de lo que ha pasado y de lo que viene, de hacer un cambio, revertir la situación y de volver a los triunfos que hemos conseguido previamente”, respondió.
🏆 Gracias @DaniJ_cr periodismo 👏🏻 representando al aficionado https://t.co/zoaJcUBSnW
— 𝔼𝕝 𝕁𝕜 🐺 (@jkmarinc) March 5, 2025
Gila y su defensa ante la tormenta
El gerente deportivo intentó sostener su postura y defendió el método de trabajo del club, señalando que Saprissa sigue un modelo “súper profesional” en la toma de decisiones.
“La forma de laborar es algo que trajimos en 2021 y, evidentemente, uno está sujeto a la crítica, como nos pasó al inicio de nuestra etapa, cuando los resultados no se dieron. En ese momento se hablaba de que los fichajes eran malos, pero cuando ganamos el tetracampeonato, ahí sí eran buenos”, explicó.
Gila quiso reforzar su punto mencionando que el éxito del pasado avala el proceso actual. “Uno entiende al aficionado y a quien pueda estar criticando eso, pero en cuanto a responsabilidad y autocrítica, soy el primero en pensar en todo lo que he podido hacer mejor, ahora y de cara al futuro, para estar levantando la 41”, afirmó.
Una respuesta que no disipó las dudas
Aunque Gila intentó salir bien librado, su rostro serio y su lenguaje corporal lo delataron. La pregunta no solo lo incomodó, sino que dejó en evidencia las dudas sobre las decisiones deportivas recientes del club.
El Saprissa atraviesa un momento de cuestionamientos y la presión sobre la directiva crece con cada partido. Mientras los refuerzos sigan sin marcar diferencia en el campo, las preguntas incómodas seguirán llegando. La gran incógnita es si el modelo de fichajes que defiende Gila podrá sostenerse con resultados o si, al final, la realidad terminará por desmentir los números en los que dice confiar.