San José, 26 ago (elmundo.cr)- Hoy será la gran pelea de los mil millones de dólares, la lucha controvertida, polémica y por algunos sectores tildada de un chiste, pero al fin y al cabo es una realidad.
En Las Vegas, Estados Unidos, Floyd Mayweather y Conor McGregor disputarán uno de los combates con mayor atractivo en la historia reciente.
El primero, uno de los boxeadores más grandes y con mayor cantidad de ingresos en el deporte, se enfrentará al rey de las artes marciales mixtas, que busca ser el dominador absoluto de ambas disciplinas.
Conor es el rey del show en UFC y ahora traslada sus cualidades para captar la atención del público en el boxeo. Su cuenta de Instagram es su principal arma para ganar seguidores y de paso pegarle algunos palitos al estadounidense. “Despertate Floyd, está todo acabado”, fue su última provocación.
Por primera vez, el estadounidense Mayweather, enfrenta a un peleador tan o más influyente que él. De hecho este pleito se construyó en redes sociales, en donde los aficionados invitaron a Floyd a demostrar que podría contrarrestar el poder de las manos de McGregor.
El primer indicio que llevó a Showtime a pensar en la rentabilidad de llevar a cabo esta pelea fue la repercusión mediática que provocaban los desafíos mutuos entre Mayweather y McGregor, que fueron tendencia constantemente a finales de 2016.
Como era de esperarse la gira mundial de prensa estuvo plagada de insultos, amenazas y bromas pasadas de tono que incluyeron ofensas raciales entre ambos contendientes.
La pelea entre el boxeador Mayweather y el luchador McGregor se ha convertido en el más delicioso manjar especulativo del mundo de las apuestas en Las Vegas.
Curiosamente, el luchador con menos opciones de ganar, acapara el mayor porcentaje a favor de las apuestas recibidas. ¿El motivo? Sencillo, forrarse de dólares contradiciendo a los expertos. Algo así como esperar un milagro. Eso sí, si sucede hay apuestas que podrían darte hasta 4,000 dólares por cada cien dólares apostados.
¿Y de qué apuestas se trata? Principalmente, las casas de apuestas, casinos y demás empresas legales para ejercer esta práctica apuestan por dos escenarios en los que el jugador gozaría de opciones muy lucrativas.
A pesar de que habrá que luchar contra los permisos y contratos, Mayweather parece estar dispuesto a descolgar los guantes y volver a subirse al ring. El dinero que ha malgastado Floyd en los últimos años, sería la principal razón. La clave la da Michael Bisping, campeón del peso medio de la UFC.
Lo cierto es que Mayweather, que se reía de McGregor de la propuesta al principio, dio un giro radical a su discurso y alimentó los rumores sobre la posible pelea la semana pasada: “Salgo de mi retiro por Conor McGregor, sólo para enfrentarme a él. No quiero escuchar sus excusas sobre el dinero o sobre la UFC”, concluyó.