El Deportivo Saprissa rompió el invicto de 28 partidos que mantenía Liga Deportiva Alajuelense, una racha que Alexander Guimaraes conservaba desde su última visita al Estadio Ricardo Saprissa, donde precisamente cayó en la final del Clausura 2024 por 3-1, resultado que coronó a Saprissa como tetracampeón. Esta vez, los morados hicieron valer su localía y dejaron claro que la “Cueva” sigue siendo un terreno complicado para la Liga.
Alajuelense inició el clásico número 356 del fútbol costarricense con su ya conocida dificultad para arrancar con ventaja: una vez más, el equipo rojinegro comenzó perdiendo, algo que ha sucedido en sus últimos nueve partidos. Sin embargo, en esta ocasión, la Liga no logró remontar y terminó viendo su invicto desvanecerse. El partido arrancó a las 8 p.m. y a los pocos minutos Saprissa tomó la delantera. En esta ocasión terminó con un 3-0.
Goles tempraneros y dominio morado
Saprissa se adelantó desde temprano con un gol de Javon East en el minuto 4, quien aprovechó una jugada elaborada junto a Ariel Rodríguez y Mariano Torres, logrando un “gol de camerino” que puso presión en el conjunto rojinegro. Alajuelense intentó reaccionar y mejoró su juego tras el gol en contra, pero los goles seguían cayendo del lado morado. Al minuto 41, David Guzmán amplió la ventaja con un potente disparo, llevando el marcador a un 2-0 que marcaba el camino hacia el triunfo morado. Mariano Torres marcó el 3-0 al 86′, de penal.
Leonel Moreira, el salvador y la bronca en el clásico
Aunque Alajuelense fue a la ofensiva, especialmente después del gol de East, el arquero Leonel Moreira tuvo un papel crucial para mantener el partido en la pelea. En dos ocasiones, el guardameta manudo voló para desviar disparos de Mariano Torres y Jefferson Brenes. Sin embargo, estas acciones no fueron suficientes para evitar que Saprissa dominara el marcador.
El clásico también tuvo momentos de tensión y polémica. Una acción fuerte entre Creichel Pérez y David Guzmán, en la que Pérez dio un codazo, desató una pequeña bronca en el campo. Los ánimos se caldearon, pero el árbitro resolvió la situación con una tarjeta amarilla para Pérez, sin que la trifulca escalara.
VAR y oportunidades fallidas
Este encuentro también hizo historia al ser el primer clásico nacional con la intervención del VAR. Saprissa pidió un penal sobre Kendall Waston en una jugada dentro del área, pero la revisión del VAR determinó que no había infracción, lo que dejó sin cambios el marcador a favor de los morados.
A pesar de la presión y las oportunidades, la Liga no pudo concretar. Jonathan Moya, en su tercera llegada peligrosa en el minuto 15, estrelló el balón en el poste, demostrando que la suerte tampoco estaba del lado alajuelense en esta visita a la “Cueva”.
La pesadilla de Guimaraes en la Cueva
Este resultado marca un nuevo desafío para Guimaraes y su equipo, que se ven obligados a replantear su juego para mantener su posición en el liderato del torneo. Con 34 puntos, la Liga sigue en la cima, pero Saprissa, con esta victoria, recorta distancias y muestra que en la “Cueva” sigue siendo un rival de temer. La S se mete en zona de clasificación con esta victoria.
