Con sed de victoria y la confianza renovada tras su reciente triunfo 3-1 sobre Comunicaciones, el Deportivo Saprissa apunta a Alajuelense como su próxima víctima en el clásico nacional de este sábado en el Estadio Ricardo Saprissa. Este enfrentamiento, previsto para las 8:00 p. m., tiene un contexto de alta tensión, ya que los manudos llegarán con un sólido invicto de 26 juegos entre campeonato nacional, Copa Centroamericana y Torneo de Copa.
Para los morados, la última visita de Alajuelense a Tibás es un recuerdo claro: el 26 de mayo, Saprissa venció a su eterno rival 3-0 en la final del torneo, un triunfo categórico que les dio el título 40 y propinó a los manudos su última derrota. David Guzmán, jugador de Saprissa, subraya la importancia de esta victoria pasada como impulso para el equipo y para la afición: “La afición está muy dolida con los marcadores que se venían dando, nosotros también, pero es una afición fiel. Siempre apoya y en todo momento nos exige al máximo para ganar. Los aficionados siempre se hacen presentes en el estadio y contamos con ellos”.
La situación de Saprissa en la tabla de posiciones exige resultados inmediatos. Tras caer 1-2 ante Cartaginés en su último juego del torneo, los morados se encuentran en la sexta posición con 27 puntos, a siete de distancia de Alajuelense, que lidera el certamen. Guzmán es claro: “Viene el clásico y tenemos que sumar los tres puntos para volver a meternos en zona de clasificación y estar cerca de los primeros lugares. En Saprissa siempre hay exigencia, debemos dar nuestro máximo”.
Además del factor motivacional, el clásico es crucial para Saprissa, que tiene cinco juegos restantes para consolidar su puesto entre los cuatro clasificados. De estos, tres serán complicadas visitas a Liberia, Pérez Zeledón y San Carlos, por lo que un triunfo ante el líder invicto es vital para sus aspiraciones de clasificación.
El mediocampista Guzmán destacó también el estado físico del equipo, asegurando que, pese a algunos resultados adversos, el rendimiento físico ha sido bueno. “No se ha estado trabajando mal y teníamos un gran preparador físico como era José (Sánchez). Ahora tenemos un entrenador nuevo, con diferentes movimientos, y da una exigencia distinta, lo que hace que corramos un poco más. Vamos agarrando el tono, la idea del técnico, y falta para llegar a nuestro mejor momento”, explicó.
El triunfo ante Comunicaciones dejó claro que el Saprissa aún tiene mucho por dar, según Guzmán, quien ve en este partido una oportunidad para reafirmar el poderío del equipo en su casa. La afición, que fue clave en el último clásico, sigue siendo una pieza esencial en el engranaje morado, especialmente en este duelo que puede marcar un antes y un después en la temporada.
Saprissa se prepara para recibir a Alajuelense con un mensaje contundente: los clásicos en Tibás no son fáciles, y este sábado, buscarán repetir lo que ocurrió en la última visita manuda, recordando que, en su cancha, el Deportivo Saprissa es el que impone el ritmo y los resultados.