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Fútbol Nacional

Saprissa: Jeaustin Campos le dice sus verdades a la dirigencia morada

Jeaustin Campos, técnico más exitoso en la historia del Deportivo Saprissa, ofreció una serie de contundentes declaraciones a La Nación en las que abordó la actualidad del club morado y compartió sus observaciones sobre el clásico nacional que Saprissa disputará contra Alajuelense. Ahora dirigiendo al Real España en Honduras, Campos lanzó una crítica sincera, y aunque no mencionó directamente a Juan Carlos Rojas, presidente de Saprissa, sus palabras se interpretan como un llamado de atención hacia la gestión del equipo, especialmente sobre los aspectos de planificación y dirección.

Consultado sobre el estado actual del Saprissa, Campos comentó: “Yo siento que, independientemente de Saprissa, cuando hay equipos con una generación que te llevan a cierta estabilidad, eso hace que el equipo sea más constante y se logren cosas. A partir de ahí, siento que mantener la constancia en el éxito es muy complicado; se necesita tener siempre una autoevaluación para ver qué se puede mejorar y evitar las zonas de confort, eso a nivel de grupo”. Con esto, el técnico subrayó la importancia de evitar la complacencia y mantenerse en constante mejora.

Campos también opinó sobre los refuerzos y las decisiones de gestión, sugiriendo que hubo errores en el manejo de fichajes y en la renovación generacional: “Si se ven los refuerzos que se adquirieron cuando Ángel y yo armamos el grupo anterior, no hubo grandes contrataciones de nombres; fueron dos o tres de Santos, (Fidel) Escobar, que nadie lo conocía, y por ahí Youstin Salas. En esa época salieron figuras como Warren (Madrigal), (Kevin) Chamorro y (Álvaro) Zamora”. Añadió que, en su opinión, no existe un cambio generacional claro y que las bajas en el plantel no fueron debidamente reemplazadas: “Todo esto se pudo manejar mucho mejor, tratando de que lo que viniera tuviera experiencia; ni siquiera hablemos de nivel, de los jugadores que se fueron”.

Sobre la posibilidad del pentacampeonato, Campos fue categórico al decir: “Todo lo que mencioné creo que indica que es más difícil. De hecho, en los últimos dos torneos, uno ve que Saprissa queda campeón, pero paralelamente se va debilitando. Es claro que cada vez le está costando más el campeonato a Saprissa. ¿Por qué? Bueno, ya sea porque se han debilitado a nivel de experiencia o talento. De repente, que es para mí lo que más pesa, Alajuelense y Herediano compiten cada vez mejor”. En cuanto al reciente cambio de técnico en el Saprissa, dijo que la situación es incierta: “Lo del cambio de técnico también es una lotería. Ahora creo que es un oasis lo que se acaba de hacer al clasificar a Concacaf, porque pueden agarrar confianza… Veremos cómo sale”.

Campos también fue claro sobre el peso que tiene el clásico en el ánimo del equipo y cómo el resultado podría afectar profundamente a Saprissa: “Hoy, más que nunca, Saprissa necesita esto, incluso más que Alajuelense. Más allá de la tabla, que no es algo menor porque Saprissa está urgido, pues está fuera de zona de clasificación. Resulta que después de un clásico siempre hay daños colaterales. Los clásicos pueden servir para revivir un estado anímico, algo que necesita Saprissa; también puede ser que Alajuelense reciba un golpe frontal o, más bien, confirme y dé un golpe de gracia a un Saprissa dudoso”.

Respecto a la labor de su sucesor, Campos señaló que Giacone busca ordenar el juego defensivo: “Giacone está tratando de ordenar de atrás hacia adelante, lo cual no es sencillo. El equipo ha tenido problemas defensivos; él está tratando de armar, y es clave y vital que aparezcan los de experiencia y rodeen a los demás”.

El técnico cerró sus declaraciones reflexionando sobre lo que significaría una victoria para cada equipo. Según él, si Saprissa gana, el mensaje será claro: “Aquí estoy, estoy levantando la mano como campeón”. Sin embargo, una derrota en Tibás podría dejar a Saprissa en una posición crítica: “Si Alajuelense gana, es más que un golpe de autoridad. Ganar en Tibás es prácticamente para ellos decir: ‘Hemos cambiado y ya no somos los mismos de antes; ahora vamos a disputar y competir seriamente por el campeonato’. Ahora, si eso pasa, no sería un golpe letal, pero sí dejaría al Saprissa en coma”.

En definitiva, Campos expuso su perspectiva sin filtros, sugiriendo que el clásico es una oportunidad decisiva tanto para que Saprissa demuestre que sigue en la pelea, como para que Alajuelense afirme su dominio y envíe al Monstruo a una crisis profunda.

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