Por Patrick Reichardt (dpa)
Vechta (Alemania), 23 nov (dpa) – El equipo revelación de la Bundesliga de baloncesto, el Rasta Vechta, se enfrenta el domingo al todopoderoso Bayern Múnich, entrenado por el español Pablo Laso, con el ánimo de seguir sorprendiendo con su particular filosofía.
Bautizado en honor a un álbum del cantante de reggae Bob Marley, el conocido “Rastaman Vibration”, el club tiene su base en la pequeña localidad de Vechta (Baja Sajonia), donde sus casi 31.000 habitantes siempre agotan las entradas de los partidos.
Si se pregunta al director general del club, Stefan Niemeyer, sobre qué le gustaría tener de su próximo rival, su respuesta no es “el presupuesto” ni “la plantilla llena de estrellas como el excampeón de la NBA Serge Ibaka”.
En cambio, responde: “Evito las comparaciones con el Bayern. No se me ocurre nada. Somos totalmente felices”.
En ese sentido, parece acertado que el club se describa a sí mismo como el “club más genial del mundo” en su página web. A esa felicidad acompaña además que, después de ocho jornadas de liga, el equipo del entrenador Ty Harrelson cuente incluso con una victoria más que el Bayern.
Este club poco convencional se fundó en 1979 como equipo de un instituto. El nombre se inspiró en el icono de la música jamaicana Bob Marley, cuyo álbum “Rastaman Vibration” sonaba en la radio justo cuando sus fundadores estaban buscando el nombre. La historia se ha contado docenas de veces, pero aún no es del todo conocida fuera de Alemania.
El campeón del mundo con Alemania Niels Giffey, en el Bayern, respondió espontáneamente con un “¿Qué clase de club es ese?” a la pregunta de qué significaba el enfrentamiento entre los participantes en la Euroliga y el pequeño club ‘reggae’.
Él mismo contestó que lo asocia con una gran pasión, un estadio siempre lleno y una “hermosa cultura del baloncesto”.
El mismo seleccionador nacional, Gordon Herbert, también ha tomado nota del club. “He visitado Vechta varias veces, es muy interesante. Es una ciudad pequeña. Allí tienen una buena cultura, y ahora han dado otro gran paso en términos deportivos”, declaró a dpa.
De hecho, es posible que el prometedor pívot del equipo Johann Grünloh, 18 años, pueda reforzar en un futuro próximo a la actual campeona del mundo.
En el club, se considera central el trabajo con la cantera. El entrenador del equipo Ratiopharm Ulm, Thorsten Leibenath, lo elogió recientemente. “Tienen un concepto muy interesante, muy centrado en la cantera. Han creado grandes estructuras en el sector juvenil. No juegan como un equipo ascendido, sino como un equipo que simplemente no tiene nada que perder, de manera despreocupada”, dijo.
Por su parte, el Vechta espera con impaciencia el choque contra el Bayern del domingo. “Es un momento culminante. Se agotaron las entradas desde un principio. Electriza a la región. Estamos contentos por ello”, comenta el director del club, Niemeyer.
“Es el grande contra el pequeño. Estamos muy, muy lejos de lo que invierte el Bayern”, agrega sin dejar de expresar su confianza en encontrar una oportunidad para batirles. Es lo bonito del deporte de equipo, opina.