23 feb (EFE).- El entrenador del Sevilla, Quique Sánchez Flores, afirmó este viernes, en alusión al partido liguero que disputarán el domingo en el Santiago Bernabéu ante el Real Madrid, que el rival es “un equipo grande y que somete”, por lo que espera que los suyos les incomoden “lo más posible” para “estar todo el tiempo dentro del resultado”.
El técnico madrileño, en su comparecencia tras el entrenamiento que dirigió en la ciudad deportiva, dijo que, pese a que el Sevilla enlaza cuatro jornadas sin perder -dos empates y dos triunfos-, está “todavía lejísimos de ser un equipo fiable, a la altura de lo que es la historia del Sevilla”.
“Tenemos que convencer a los jugadores de que son buenos, de que son mucho mejor de lo que han parecido hasta ahora. Es un proceso incómodo, muy lastrado, pero estamos en un momento más alegre, los jugadores empiezan a sonreír, a divertirse, a disfrutar de su profesión”, apuntó.
“Vamos a ser un equipo todo lo valiente que nos deje el Madrid, saber con quién jugamos, tener que jugar los momentos de partidos. Hay dos o tres claves defensivas y ofensivas, si tocamos bien esas notas podemos estar con alguna probabilidad”, comentó.
Quique, que reconoció su cariño al Real Madrid, en el que jugó en su primera plantilla y en el que se formó como entrenador en sus categorías inferiores, dijo que “es admirable”.
“Lo he dicho siempre, mi padre pasó por el Real Madrid cinco años, me dijo lo que era, la etapa de Bernabéu, también pasé como jugador, sé lo que es ese club. No cesa mi admiración por el club. Llevar en el siglo XXI a la altura de lo que estuvo en el XX, con lo que fue”, destacó.
El preparador sevillista declaró que para sacar algo positivo del Bernabéu, deben “hacer muchas cosas bien, tener una pizca de suerte y aprovechar tus momentos”.
“Si dentro de todo, estamos cerca de esas tres cosas, tendremos posibilidades”, subrayó el preparador sevillista, quien también se refirió a la larga racha de resultados negativos de la formación hispalense en el campo del Real Madrid.
Al respecto dijo que “las estadísticas están para romperlas y para escribirlas” y que tienen “una hoja en blanco por escribir y los jugadores, con todas las circunstancias, deben escribirla”.
Quique, que se congratuló que poco a poco la plantilla va metiendo en la dinámica a jugadores que salen de la larga lista de lesionados, también puntualizó sobre la vuelta de Sergio Ramos al Santiago Bernabéu que habla mucho con el veterano central y que sabe que es un día especial.
“Somos hombres de fútbol y nos encanta conversar. Va a disfrutar, su casa es ésta -el Sevilla- pero allí lo trataron muy bien, su otra casa será aquella. El Madrid sabe tratar a sus leyendas, lo recibirán a la altura que merece”, aseguró.
También fue preguntado sobre la posible presión a los árbitros que se ejerce desde los medios del Real Madrid y relató que esas cosas no las sigue ni tiene información.
“Con los árbitros me llevo bien con todos, no sé sus nombres, sus caras hasta que no llego a saludarlos previo al partido. Lo hacen lo mejor que pueden con la situación que tienen ahora entre ellos, de situarse con el VAR para ver cuándo lo pueden ayudar más o menos. Soy siempre bien pensado, me caen muy bien”, argumentó.
Quique, que siempre ha reconocido su cariño al Valencia por la larga trayectoria que ha tenido como jugador y entrenador de ese club, se refirió a la tragedia que se vive en la capital levantina por el incendio que se desató en la tarde del jueves en un edificio de catorce plantas.
“Suspender el partido -el Granada-Valencia del sábado- es el primer paso de respeto a las víctimas. Quiero transmitir mi pésame a Valencia y a todos los valencianos, el fútbol hace justicia con ésto. Nos ponemos serios de verdad, con respeto y el fútbol pasa a un segundo plano. Me alegra de que haya actuado así el fútbol. Mi apoyo a todas esas personas que están sufriendo esas horas desagradables”, comentó. EFE
