Madrid/Doha, 24 feb (dpa) – El polémico Mundial de Qatar 2022 añadió hoy un nuevo capítulo a su largo historial de controversias al acordarse en Doha que se celebrará en los meses de noviembre y diciembre, provocando el rechazo de las principales Ligas de Europa, las más poderosas del planeta fútbol.
“La única opción efectiva era la ventana de noviembre/diciembre”, explicó la FIFA (Federación Internacional del Fútbol Asociado) en un comunicado. Las fechas deberán ser ratificadas por el ente rector durante su comité ejecutivo del 19 y 20 de marzo.
La FIFA, golpeada por numerosos escándalos en los últimos años, aseguró que la propuesta, acordada en una reunión del grupo de trabajo encargado de buscar fechas alternativas para el torneo, fue apoyada por las seis confederaciones continentales.
Qatar fue elegido en 2010 como sede de la Copa del Mundo 2022 en una votación en la que la candidatura árabe fue acusada de comprar votos. Entre las claúsulas para albergar la cita estaba que el torneo tenía que disputarse en los habituales meses de junio y julio, pero, debido las ardientes temperaturas que se registran en el Golfo Pérsico durante el verano boreal, la FIFA decidió cambiar el calendario y emprendió la búsqueda de una nueva fecha.
La decisión abrió un profundo debate, con numerosos organismos, como el Comité Olímpico Internacional (COI) o la Unión Europea del Fútbol Asociado (UEFA), defendiendo sus intereses. El grupo de trabajo elaboró tres propuestas alternativas a la opción de junio/julio: enero/febrero, mayo y noviembre/diciembre, todas ellas en 2022.
Los Juegos Olímpicos de Invierno de 2022 se disputarán en el mes de febrero, en Almaty o en Pekín, por lo que se descartó que se jugara a comienzos de año. El Ramadán, que empieza el 2 de abril, impidió que se eligiera ese mes, mientras que la opción de mayo -propuesta por los clubes europeos- se evitó porque las condiciones climáticas son similares a las de junio y julio.
“Después de un período de consultas de seis meses, el grupo de trabajo encargado del calendario internacional entre 2018 y 2024 tuvo hoy en Doha su tercera y última reunión, identificando que el período más viable para el Mundial es entre finales de noviembre y finales de diciembre”, señaló el organismo presidido por Joseph Blatter.
“El análisis tenía como objetivo encontrar la solución más viable para patrocinadores, teniendo en cuenta los posibles impactos de las condiciones en los jugadores, cuerpo técnico y aficionados y los efectos colaterales para las Ligas”, agregó. “Por razones legales, la edición número 22 de la Copa del Mundo tenía que jugarse en el calendario de 2022”.
Las fechas exactas aún no fueron decididas, pero sí se acordó una reducción de los días de competición. Según la Asociación de Ligas Europeas de Fútbol (EPFL) se llegó al acuerdo de que el Mundial se jugará del 19 de noviembre al 23 de diciembre, un total de 25 días. La Copa del mundo de Brasil duró 32.
Sin embargo, para la EPFL, que representa los intereses de la Premier League, la Liga, la Bundesliga, la Serie A y la Ligue 1, entre otros muchos campeonatos, el núcleo de la cuestión no son las fechas exactas, sino la elección de noviembre y diciembre.
“La propuesta perturba y causa un gran daño al normal desarrollo de las competiciones domésticas en Europa”, señaló la asociación en un comunicado.
“Imagínense lo que ocurriría en Francia, Alemania, España o Italia. Habría que interrumpir las Ligas a principios de noviembre después de 13 o 14 jornadas”, dijo el presidente de la EPFL, Frédéric Thiriez, que además dirige la Liga francesa.
“Y en dos meses se volvería a reanudar. En ese período los jugadores no van a jugar, los clubes no van a tener ingresos, los aficionados carecerán de competiciones nacionales y las televisiones estarán enojadas y reclamando indemnizaciones”, agregó Thiriez.
La Asociación de Clubes Europeos (ECA), presidida por Karl-Heinz Rummenigge, advirtió a la FIFA de que deberá compensar a los equipos si el Mundial se disputa finalmente en noviembre y diciembre.
“No se puede esperar que los clubes y las Ligas paguen ellos solos el precio de cambiar el Mundial al invierno (boreal). Esperamos su disposición para compensar los perjuicios”, dijo Rummenigge.
Europa parece ser la gran perdedora con las nuevas fechas, pese a que la UEFA habría apoyado el cambio del torneo a noviembre y diciembre.
“Es decepcionante. Es una decisión incorrecta. Hemos sido abandonados por la UEFA”, señaló a la BBC el jefe de la Premier League, Richard Scudamore.
La principal oposición al cambio de fechas de Qatar fue encabezada por los deportes de invierno, que temían que sus Juegos Olímpicos de 2022 se vieran ensombrecidos. Por ello, recibieron la noticia con alivio. Aunque también con escepticismo.
“Estamos contentos con la propuesta de la FIFA de que el Mundial se juegue a finales de 2022, porque no coincidirá con los Juegos”, dijo el presidente de la Federación Internacional de Esquí (FIS), Gian Franco Kasper, en Falun, Suecia.
“Pero es muy pronto para ver los efectos que esta propuesta tendrá en las Copas del mundo de la FIS en noviembre y diciembre, porque las fechas exactas aún no están fijadas”.
En la reunión celebrada en Doha estuvieron presentes directivos de la FIFA, de las federaciones continentales y los representantes de las Ligas y los clubes europeos más poderosos. También participaron el presidente del comité organizador, Hassan Al Thawadi, y expertos médicos.
El grupo de trabajo, presidido por Sheikh Salman Bin Ebrahim Al Khalifa, miembro del comité ejecutivo de la FIFA y a su vez presidente de la Confederación Asiática, abrió la posibilidad de que la Copa Confederaciones de 2021 no se celebre en Qatar, sino en otro país de Asia durante los meses de junio y julio.
A cambio, Qatar recibiría otra competición a modo de prueba a finales de 2021, “probablemente el Mundial de clubes”, explicó la FIFA.