En una semana llena de turbulencias, el Puntarenas FC logró una importante victoria gracias a la brillante aparición de Anthony Hernández, quien anotó el único gol del encuentro ante el Santos de Guápiles, dándole el respiro que el equipo necesitaba. En el minuto 83, Hernández, un jugador local que está cedido por Alajuelense, aprovechó su rapidez para ganarle el balón a Jhamir Ordain y, con gran precisión, elevó el balón por encima del arquero Alexandre Lezcano, desatando la euforia en el estadio.
Este triunfo llega en un momento clave para los chuchequeros, que venían de una semana complicada en la que su técnico, Luis Fernando Fallas, tomó la decisión de separar a cinco jugadores, incluyendo a Michael Barrantes, y enfrentó la renuncia de la presidenta del club, Silvia Bolaños. Además, la reincorporación de Héctor Trejos como gerente general añadía más tensión al entorno. Con este panorama, la única opción para el equipo era conseguir una victoria que apaciguara las aguas.
Durante el medio tiempo, los aficionados manifestaron su descontento con el técnico Fallas, coreando “¡Fuera Fallas!” desde las gradas, pero el gol de Hernández le permitió a Fallas respirar tranquilo, al menos por el momento. Con este resultado, Puntarenas sumó su segunda victoria del torneo, y la primera en casa, alcanzando los 11 puntos y dejando al Santos en el último lugar con 8 unidades.
El partido inició con un Puntarenas agresivo, buscando imponer su ritmo y hacerse con la ventaja lo antes posible. Anthony Hernández fue la pieza clave en este esfuerzo, utilizando su velocidad por las bandas, aunque sus intentos se vieron frustrados por la falta de conexiones claras con sus compañeros y la solidez defensiva del Santos. Poco a poco, el equipo visitante logró equilibrar las acciones y el juego se estancó en el medio campo, sin que ninguno de los dos equipos lograra crear peligro significativo.
La segunda parte del partido siguió el mismo patrón, con ambos equipos jugando con cautela y sin arriesgar demasiado. Los remates que se acercaban al área carecieron de precisión y, cuando parecía que el empate era inevitable, Hernández rompió la monotonía del encuentro con su gol decisivo, asegurando una valiosa victoria para Puntarenas.
Esta victoria no solo le da alivio al equipo, sino que también permite al técnico Fallas evitar una mayor presión tras los últimos días de controversias.