El “Tuma” desde su primer día en Grecia dejó claro en conferencia que le daba mucho énfasis al orden táctico, recuperación rápida, posesión y agresividad.
Pero a nivel interno nunca entendieron su idea de juego porque Gilberto Martínez ni trabajaba lo táctico en los entrenamientos, según algunas fuentes consultadas a lo interno del equipo griego.
“Era un entrenador que casi no hablaba, siempre andaba aparte, lejos del cuerpo técnico, se iba a sentar por un lado, había días que no hablaba”, contó un integrante del plantel que prefirió guardar su nombre.
El día a día del Municipal Grecia, en la cancha de la Argentina, Grecia, Alajuela, estaba a cargo de Mario Camacho (asistente), Johnny Cubero (asistente) y Otto Sanabria (preparador físico).
La comunicación con el camerino era prácticamente nula, hablaba con una minoría y el resto pasaban a ser ceros a la izquierda, denunciaron algunas voces.
Martínez para explicar su idea de juego enviaba los videos cortos por la vía del whatsapp y muchos no entendían, otros ni ponían atención.
A la hora de los partidos empezaban los problemas, Martínez trataba con insultos a los jugadores y estos no se quedaban callados.
Frases como “bobos”, “tarros”, “malos”, “muertos vivientes” y hasta usaba palabras mayores, lo cual no motivaba a nadie a seguir matándose en cancha, como se dice en el argot futbolístico.
Algunos jugadores hasta perdieron la cabeza y se retaban a golpes con el hoy exentrenador.
Con el paso de los días, las quejas en contra Martínez en la oficina del club fueron en aumento.
Otro punto que no gustó era el manejo con los jóvenes sub 20, donde desde el principio no dejó claro que la mayoría no reunían las condiciones para darle espacio.
Grecia hoy es el equipo con menos minutos en la regla sub 21, un total de 449. Si no da espacio a los juveniles, perdería tres puntos al terminar las 22 fechas de un torneo parejo.
En Mundo Deportes intentamos contactar a Gilberto Martínez tanto por llamadas como mensajes, pero este no respondió.
Nota desarrollada por Wender Ramírez
