La final de ida de la Copa Centroamericana de Concacaf entre Real Estelí y Alajuelense, disputada en Nicaragua, dejó una jugada polémica que generó debate y críticas. En el minuto 93, los jugadores del Tren del Norte reclamaron una mano de Ian Lawrence dentro del área rojinegra, pero el árbitro hondureño Selvin Brown decidió no sancionarla como penal.
Henry Bejarano, analista arbitral de La Teja, fue categórico al evaluar la acción y afirmó que fue un error del árbitro y del VAR no intervenir.
“Claro que es una mano de penal,” señaló Bejarano. “Hay un movimiento de manos hacia el balón que genera un espacio al agrandar el cuerpo del jugador. Por lo tanto, era una mano sancionable. Me extraña que el VAR no ingresara porque era una mano muy clara y no natural, por lo que tenía que sancionarse.”
El impacto de la jugada
La jugada ocurrió en un momento decisivo del partido, cuando el marcador estaba igualado 1-1. Una decisión favorable para el Real Estelí podría haber cambiado el rumbo del encuentro, que finalmente terminó en empate y dejó la definición del título abierta para el partido de vuelta en el Estadio Alejandro Morera Soto el próximo 4 de diciembre.
Para Bejarano, el árbitro debió mantener la misma rigurosidad que tuvo en el primer tiempo, cuando acudió al VAR para revisar un claro agarrón sobre Santiago van der Putten, acción que terminó en el penal convertido por Celso Borges.
“El árbitro tuvo que haber ido al VAR como en la acción del primer tiempo. Es extraño que esta vez no lo haya hecho, especialmente en una jugada tan evidente como esta,” enfatizó el analista arbitral.
Un partido marcado por las decisiones arbitrales
El encuentro no solo estuvo marcado por la intensidad en el campo, sino también por las decisiones arbitrales que dejaron insatisfecho a más de un sector. El penal no sancionado a favor del Real Estelí será uno de los temas más comentados de cara al partido de vuelta, donde ambos equipos se jugarán el título de campeón centroamericano.
El análisis de Henry Bejarano refuerza la importancia de una correcta intervención del VAR en situaciones de esta magnitud, especialmente en partidos finales, donde cada decisión puede ser determinante para el desenlace del campeonato.
Con el empate en Estelí, la final queda abierta para definirse en suelo alajuelense, pero la polémica del arbitraje ya dejó su marca en esta serie.