No hubo victoria bajo el árbol navideño para el Manchester City. En el tradicional ‘Boxing Day’, el vigente tetracampeón de Inglaterra no pasó del empate 1-1 contra el Everton este jueves, en la 18ª jornada de la Premier League, tras un penal errado de Erling Haaland.
La falta de acierto del letal ariete noruego, que ha marcado solo un gol en los últimos siete partidos, refleja la profunda y larga crisis que atraviesa el equipo de Pep Guardiola en esta temporada. El Manchester City ha ganado tan solo uno de sus últimos trece encuentros entre todas las competiciones, una racha preocupante para los ‘citizens’, que siguen sin encontrar su mejor versión.
El empate en casa contra un Everton que lucha por la permanencia deja al City en la sexta posición provisional, con 28 puntos, a once del líder Liverpool, que aún tiene dos partidos pendientes, uno de ellos este jueves contra el Leicester. El resultado no hace más que aumentar la presión sobre un equipo que parecía imparable en temporadas pasadas.
El partido, sin embargo, comenzó bien para los de Guardiola. Antes del primer cuarto de hora, el extremo belga Jeremy Doku filtró un gran pase al área para que Bernardo Silva (14) adelantara al City en el Etihad Stadium. Pero, como ha sido una constante esta temporada, la ventaja se deshizo rápidamente debido a una frágil defensa. Un centro del maliense Abdoulaye Doucouré se paseó por el área sin ser despejado y llegó a los pies del senegalés Iliman Ndiaye, quien aprovechó el regalo navideño para empatar (36) en una de las pocas ocasiones de Everton frente al guardameta Stefan Ortega.
En la segunda mitad, el Manchester City pudo haberse adelantado nuevamente cuando Savinho recibió una entrada de Vitaliy Mykolenko en el área, sancionada con penal. Sin embargo, Jordan Pickford ganó la batalla mental a Haaland (53), quien erró el disparo desde los once metros, asegurando un importante punto para el Everton en su lucha por la permanencia.
Este empate deja al Manchester City sumido en una crisis de resultados que ya dura varias semanas, mientras Pep Guardiola sigue buscando soluciones para recuperar el nivel que hizo a su equipo dominante en la Premier League en años anteriores.