Orlando Sinclair fue el principal señalado en la noche en que el Deportivo Saprissa regresó a su estadio sin poder regalarle un triunfo a su afición. El empate 0-0 contra Pérez Zeledón dejó un sabor amargo, especialmente después del penal fallado por el delantero en el primer tiempo.
El “monstruo de mil cabezas”, como se le conoce a la afición morada, no ocultó su descontento. Desde el minuto 30, cuando Bryan Segura atajó el penal lanzado por Sinclair al centro del arco, los silbidos comenzaron a caer sobre el atacante. La desaprobación alcanzó su punto máximo cuando el jugador fue sustituido al minuto 70, dejando el terreno de juego bajo una sonora rechifla.
Dominio sin contundencia
Saprissa controló las acciones durante gran parte del partido, pero careció de la claridad necesaria para vencer a una zaga generaleña bien organizada. Las llegadas tibaseñas se limitaron a tiros de esquina y algunos intentos aislados que no lograron inquietar seriamente al arquero Segura.
El penal fallado por Sinclair fue la oportunidad más clara del primer tiempo. La falta cometida por Johnny Gordon, confirmada tras una revisión del VAR que demoró seis minutos, pudo haber inclinado la balanza a favor de los locales. Sin embargo, el disparo débil y mal dirigido de Sinclair frustró las esperanzas moradas.
El eterno problema del “9”
Saprissa sigue extrañando a ese delantero letal que pueda marcar la diferencia. El español Sabin Merino, fichaje estrella para esta temporada, aún no ha podido debutar debido a la falta de su permiso de trabajo. Su ausencia se notó en un ataque que, aunque persistente, no tuvo la fuerza ni la precisión necesarias para romper el cerrojo de Pérez Zeledón.
David Guzmán estuvo cerca con un remate de cabeza que se estrelló en el poste, y Gino Vivi y Kenay Myrie intentaron generar peligro con centros desde los costados, pero la falta de un goleador fue evidente. Ariel Rodríguez ingresó en lugar de Sinclair, pero tampoco logró cambiar el rumbo del partido.
Un mensaje claro
Saprissa insistió, luchó y dominó, pero en el fútbol el dominio sin goles no vale. La afición dejó claro su descontento, especialmente con Sinclair, quien enfrentará días complicados tras el rechazo mostrado por los seguidores. Mientras tanto, el equipo deberá encontrar soluciones rápidas en ofensiva si quiere evitar más noches amargas como esta.