Tras la eliminación del Deportivo Saprissa en la Copa Centroamericana de Concacaf, luego del empate 0-0 frente a Motagua en Tibás, el técnico Vladimir Quesada eligió un discurso protector hacia sus futbolistas en medio de la ola de críticas que cae sobre el plantel.
“Quiero reconocer a nuestros jugadores el esfuerzo que hicieron en el terreno de juego. La actitud es diferente y está a la vista. Cada uno de ellos dio lo mejor, con aciertos y desaciertos, pero ninguno bajó los brazos, y debemos estar satisfechos”, señaló el entrenador morado en conferencia de prensa.
Un tono paternal en la derrota
Quesada no negó el peso del fracaso, pero se inclinó por resaltar el compromiso de los suyos:
“Estamos con una deuda increíble y tenemos una sequía enorme en cuanto a títulos y logros importantes en Centroamérica. No estamos contentos, estamos eliminados, y esa es una gran deuda con esta afición que nos vino a apoyar en todo momento”.
En su mensaje, el técnico fue claro en que jugadores y cuerpo técnico deben asumir responsabilidades, pero insistió en dar valor al esfuerzo mostrado en la cancha.
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— ESPN Centroamérica (@ESPN_CENAM) August 28, 2025
Disculpas y mirada al clásico
El timonel también ofreció disculpas a la afición saprissista:
“Estamos tristes, lamentablemente no logramos lo que queríamos. Pedimos disculpas a la afición. No queda más que esperar mejores cosas en los partidos que vienen y pensar en el clásico ante Alajuelense el próximo sábado”.
Incluso destacó que el panameño Gustavo Herrera firmó uno de sus mejores partidos desde que viste la camiseta morada, aunque sin la contundencia esperada.
Una protección que divide opiniones
Mientras la eliminación deja al Saprissa fuera de la Liga de Campeones de Concacaf y suma un nuevo fracaso internacional, Quesada apostó por el tono paternalista: proteger a sus jugadores de las críticas más ácidas, poner el pecho por el grupo y enfocar el discurso en corregir y recomponer.