El miembro del Comité Deportivo del Deportivo Saprissa, Erick Lonis, no se anduvo con rodeos al analizar la eliminación del club en la Copa Centroamericana de Concacaf. Invitado al programa Hoy en el Deporte, de Mario Segura, en Teletica Radio, el exportero reconoció que el presente morado combina un fracaso deportivo con una delicada situación financiera.
“Dolido como todos los saprissistas, bastante dolido. Tengo que admitir que es un fracaso, no se le puede llamar de otra forma, estamos acostumbrados a liderar estas competiciones”, afirmó Lonis.
Entre la cancha y las finanzas
El dirigente aseguró que el mal momento del Saprissa no puede analizarse únicamente en el plano futbolístico.
“El tema de Saprissa no se circunscribe solo a lo deportivo. Tiene una situación financiera que todos debemos asumir, la gente no entiende las razones por las cuales eso impacta en la parte deportiva. Saprissa no gana desde hace un año y un poquito más y eso no se soluciona tan fácil”, explicó.
Lonis señaló que en apenas ocho semanas de gestión junto a Víctor Umaña ya se han tomado medidas: prescindir de algunos jugadores, ceder a otros en préstamo, fortalecer las divisiones menores, crear un departamento de scouting y establecer un grupo de trabajo enfocado en mejorar aspectos específicos de cada futbolista.
Una eliminación costosa
Saprissa no estará en la próxima edición de la Liga de Campeones de Concacaf, lo que significa un golpe económico importante por la pérdida de premios internacionales y visibilidad.
Consultado sobre ese impacto financiero, Lonis fue prudente: “Nosotros hacemos la parte deportiva y manejamos un presupuesto que apenas estamos afinando para el próximo año. Ese nivel de detalle corresponde a otros personeros del club”.
Un mensaje a la afición
Lonis pidió paciencia, aunque reconoció que la exigencia es normal en Saprissa:
“Hemos hecho un análisis desde que llegué y hay cosas que no se pueden mejorar de la noche a la mañana. Saprissa lo va a lograr más temprano que tarde”, aseguró.
La eliminación internacional deja al club tibaseño con más dudas que certezas y con el reto de responder en el campeonato nacional, mientras el huracán deportivo y económico sigue golpeando a la institución más laureada de Costa Rica.