REPORTAJE
Por Santiago Peluffo (dpa)
Londres, 6 jul (dpa) – La española Garbiñe Muguruza vive un cuento de hadas a los 21 años en el torneo de Wimbledon, pero no se deja encantar y quiere escribir su historia de a una página a la vez.
Muguruza eliminó hoy por segunda vez a una top ten del All England, avanzó a los cuartos de final e igualó su mejor resultado en torneos de Grand Slam, proezas que a una joven y talentosa tenista podrían marear, pero no es el caso de la española.
La española celebró como nunca su victoria de hoy ante la danesa Caroline Wozniaki por 6-4 y 6-4: acertó el ace con su servicio y se dejó caer sobre la hierba de la cancha 2, lanzó su raqueta y festejó con mucha emoción uno de los triunfos más valiosos de su carrera.
Más tarde, en su primera conferencia en la sala de prensa principal del club londinense, bajó las pulsaciones: “Tengo calma. Hay que estar tranquila y no creerse nada más porque no ha cambiado nada”, dijo la número 20, luego de vencer a la quinta favorita.
La española jugó a todo o nada en cada game. Concluyó con 33 errores no forzados, pero también acertó 29 tiros ganadores, contra apenas 10 de Wozniaki, frustrada por no poder seguirle el ritmo frenético a su rival.
A fuerza de derechas planas y potentes y una sólida devolución, la tenista nacida en Caracas se ha ganado el cariño del público inglés, que aún hace estragos para pronunciar su nombre correctamente. De hecho, el tablero electrónico la presenta como “Garbine”, sin la “ñ”.
Luego de dos impactos seguidos, se ha hecho un lugar entre las ocho mejores del certamen londinense. En tercera ronda había vencido a la alemana Angelique Kerber, número 10 y semifinalista en 2012, tras remontar nueve bolas de set en el tie-break del primer parcial.
“Quizás haya sido mi mejor partido sobre hierba”, había dicho Muguruza tras eliminar a Kerber.
Ante Wozniaki volvió a subir la vara de su nivel: “Wimbledon es especial, me gusta jugar en estadios grandes, pistas centrales donde hay ambiente tenístico porque salgo extra-motivada”, analizó la vigésima favorita.
Ya había conseguido su mejor participación en la hierba del All England al batir a la croata Mirjana Lucic-Baroni en la segunda ronda. En sus anteriores participaciones, la española apenas había alcanzado la segunda ronda en 2013 y había caído en su debut el año pasado.
Para Muguruza, la clave para seguir avanzando es el tiempo de adaptación sobre la hierba. “He tardado en jugar bien aquí porque he jugado pocos partidos. Me ponía nerviosa porque me decían que tenía un juego perfecto para estas pistas. Poco a poco lo voy descubriendo”, contó.
Su primera aproximación a la hierba fue apenas en 2012, en el torneo de Birmingham, donde perdió en su debut. “Luego de Birmingham me dije que nunca iba a volver a jugar en césped”, bromeó hoy Muguruza, quien nunca antes había jugado sobre hierba en España, donde se entrena sobre arcilla.
“La superficie ayuda a la gente que tiene fuerza, que le pega fuerte, que saca a alta velocidad y juega a pocos tiros”, comentó. “Poco a poco voy descubriendo cómo jugar aquí.”
Luego del gran triunfo ante la número cinco del mundo, Muguruza no tendrá descanso ya que disputará mañana su pase a semifinales ante la suiza Timea Bacsinszky.
“No me planteo objetivos concretos para Wimbledon. Siento que tengo la oportunidad en la mano cuando estoy con las top porque les planto cara y la pasan mal conmigo”, cerró la española, con la calma propia de una experimentada, pese a sus 21 años.
